¿Quién se ha quedado unos segundos en blanco cuando le preguntan sobre sus logros laborales en una entrevista de trabajo? Puede ser tentador mencionar ese viaje de negocios que tuviste hace unos años, el ascenso que se obtuvo recientemente, o el aumento indiscutible de seguidores que se alcanzó en una campaña de marketing. Y es que dependiendo del rubro, área y un largo etcétera de factores,
no es fácil identificar cómo agregamos valor a la organización.
La razón de por qué los seleccionadores de personal
suelen hacer esta pregunta casi obligada, se debe a que
les permite saber cómo el candidato, ha aportado valor y así predecir su comportamiento a futuro. De esta forma, pueden imaginar de qué manera la persona podría actuar en el trabajo al que está aplicando.
Felipe Mansilla, reclutador en la empresa especializada en el desarrollo de soluciones tecnológicas
CleverIT, añade que “permite tener una visión general de cómo cada candidato, es capaz de establecer metas a nivel personal, grupal; y por qué no, organizacional. Nos da pauta para entender cómo los postulantes se posicionan en su rol, y cómo gestionan sus labores para alcanzar, aquellos objetivos que se proponen. Independientemente de que estos se cumplan de forma parcial o total, y cómo orientaron sus acciones para aquello”.
Pero es fundamental que el postulante tenga claro este punto. Porque le permite demostrar con hechos concretos, sus aptitudes y la experiencia que lo llevó a conseguir determinado resultado u objetivo. “Si cuantificamos todo lo que hemos hecho, podemos elegir aquellos logros más sobresalientes, cuál o cuáles han impactado al negocio”; dice Ana María Gutiérrez, psicóloga, coach y especialista en Desarrollo Organizacional.
Y aunque puede ser tentador, recalcar los logros a nivel individual y profesional. Los reclutadores valoran muchísimo el proceso para llegar a esto, porque es en el camino donde se “involucran todas nuestras capacidades, fortalezas y debilidades; conjugándose finalmente en el logro, mayor o menor, de nuestras metas”, dice Mansilla.
Además, “los reclutadores tienen la misión de seleccionar a los mejores candidatos para un puesto determinado; por lo que, sin duda alguna, mirarán con muy buenos ojos los logros que un candidato pueda presentar.
No es lo mismo decir que se tiene capacidades para algo, que demostrar que gracias a esas capacidades, se alcanzó un objetivo concreto”, indica Caio Arnaes, director Asociado de Robert Half Chile.
Pero, ¿qué se debe responder? Ante cualquier duda, los expertos en RR.HH. aconsejan responder sí o sí a esta pregunta. Incluso, es posible que sin importar el cargo, rango o industria en la que se esté, es posible mencionar los logros profesionales cuando se habla de la experiencia laboral. “Decir por ejemplo, estuve trabajando 10 años en este lugar, en qué situación estaba, qué tareas desempeñé, qué acciones particulares o diferenciadoras realicé; y, por último, los resultados que se obtuvieron o qué ganó con esto la organización. De esta forma, me diferencio de otros candidatos”, comenta Gutiérrez.
Por lo mismo,
hay tres formas de aportar valor a la organización:
financieramente, hacer ganar más dinero a la compañía o que se pierda menos dinero; t
odo lo relativo con los clientes, mejorar la satisfacción del cliente o aportar en la recordación de marca;
en los procesos, mejoramiento o automatización; y
a nivel equipo, mejorar el clima laboral del área, por ejemplo.
Es clave, entonces, que al margen del cargo y rubro en el que se trabaje se entiendan los alcances de cada rol.
Cuando existe claridad hacia dónde apunta la labor, es posible entender de qué manera impacta nuestra gestión al día a día de la empresa. “Sea como líderes o tomadores de decisiones o como trabajadores y ejecutores que integran un equipo,
cada persona puede detectar algún logro alcanzado por su trabajo. Sea el área de producción, finanzas, recursos humanos, marketing, logística u otras, siempre hay formas de mostrar resultados en materia de reducción de costos, adquisiciones o ventas, manejo de personal, etc.
Hay casos donde no se trata de un logro individual, sino que un resultado grupal, donde tu aporte viene del esfuerzo de un equipo”, señala Arnaes.
Los logros se pueden categorizar desde una perspectiva personal y profesional, “analizando cuál era la meta propuesta, y si efectivamente la alcancé o no. También se puede determinar analizando cuáles fueron aquellas acciones que realicé, para alcanzar aquel resultado”, comenta Mansilla.
Pero no es sencillo que las personas identifiquen sus logros, porque muchas veces se asocian con grandes acontecimientos. “Muchas veces las personas se equivocan, porque asumen que deben mencionar lo que ha sido más importante para ellos, sin necesariamente agregar valor a su empresa”, advierte Gutiérrez.
Con esto en mente, ya sabrás qué responder a esta pregunta y
entender que, todas las tareas pueden ser igual de relevantes cuando se trata de agregar valor a la organización.
Actualidad Laboral / Con información de América economía