Mientras la población mundial busca la manera de mirar hacer el futuro post-pandemia, muchos ansían volver a la 'vieja-normalidad' previa al COVID-19. Se dice que un nuevo hábito se construye en 21 días y desde marzo de 2020, se han tenido unos 14 ciclos de 21 días. Esto significa que se han podido consolidar nuevos enfoques de trabajo y es posible, que incluso, se hayan afianzado, como es el modelo de teletrabajo.
Entonces, ¿qué se puede aprender del último año y por qué es importante dar las condiciones para motivar, comprometer y hacer que la gente regrese a los espacios de trabajo habituales? Para dar respuesta a estas interrogantes, desde el centro de negocios Gran Via Business & Meeting Center de Barcelona, han querido facilitar algunas de las razones para regresar a la oficina cuanto antes:
1- El ambiente de una oficina promueve la concentración
Es necesario comprender que, desafortunadamente, una casa no está diseñada para trabajar, pues no cuenta con el espacio suficiente, ni el mobiliario adecuado para trabajar durante largas jornadas. Por otro lado, las personas que comparten un mismo espacio en casa tienen sus propias necesidades, preocupaciones y objetivos y, con una puerta como única separación entre trabajo y familia; siempre van a haber factores ajenos que pueden desconcentrar y distraer del trabajo, reduciendo la productividad.
En las oficinas se toma en cuenta el diseño y la arquitectura para proveer un buen espacio a cada equipo de trabajo. También se prioriza tener una buena fuente de iluminación, sobre todo si se dispone de luz natural, para asegurar la concentración y productividad en todo momento. Igualmente, en una oficina se tienen a la disposición todos los materiales y mobiliarios necesarios.
2- La familia en casa y el trabajo en la oficina
Aunque trabajar desde casa siempre se ha presentado como una opción ideal, esta pandemia ha demostrado que también tiene sus desventajas; como la dificultad de poder desconectar de los problemas de la casa y el trabajo. Al cerrar la puerta del cuarto se cierra la oficina y, al dar un paso más, se está en la cocina.
De esta forma, el poder “dejar los pendientes de la oficina en la oficina y los de casa en casa”, permitirá que se pueda obtener una mayor concentración en las labores, explican los profesionales de Gran Via BC. Es algo que se puede conseguir por medio del alquiler de un workspace ya que, también facilitará desconectar del trabajo cuando se llegue al domicilio y por lo tanto, lograr un mejor descanso.
3- Hola, creatividad, adiós monotonía
Puede que Zoom, Meet, Teams, y otras aplicaciones de videoconferencias hayan sido una solución a las juntas internas o reuniones con clientes. Pero, no ocurre lo mismo con las reuniones de un equipo de trabajo. Pues, aunque de esta manera pueden realizarse tareas sencillas, es difícil conseguir creatividad e inspiración a través del teletrabajo. Además, hay que mencionar que, de forma online, la comunicación con los compañeros es más limitada, las discusiones duran menos tiempo, el trabajo en equipo tiene limitaciones y la posibilidad de compartir ideas se reduce notablemente.
4- El factor emocional y la motivación
Es necesario conocer que el trabajo desde casa afecta de manera distinta a cada trabajador. Pero al pasar una cierta cantidad de tiempo en estas circunstancias, pueden comenzar a surgir retos en la salud mental, que van desde el estrés hasta el aislamiento social de estar en un cuarto encerrado, entre otras.
El regreso al trabajo presencial va a permitir diferenciar estas dos esferas personales, brinda la oportunidad de cambiar de ambiente y socializar de nuevo con los compañeros. Esto ayudará a combatir, de una mejor manera, el estrés, el aislamiento y es una fuente de motivación.
Actualidad Laboral / Con información de RRHH Digital