A todos nos van mal las cosas en el trabajo en un momento y otro. En ocasiones simplemente nos sentimos desconectados e indiferentes ante nuestros proyectos y no encontramos motivación para alcanzar nuestros objetivos. A veces ni siquiera nos damos cuenta de que estamos deprimidos.
¿Son tus días una repetición tras otra? ¿Has perdido el entusiasmo por lo que haces? ¿Te sientes insatisfecho, pero no eres capaz de averiguar por qué? Si es tu caso, es posible que sufras de depresión.
Deja de bostezar, suelta tu taza de café y decide que ha llegado la hora de poner fin a tu depresión laboral. Te contamos cómo hacerlo.
Averigua por qué estás teniendo problemas
El primer paso para recuperar tu interés por el trabajo es averiguar cuál es el problema original. ¿Eres capaz de averiguar cuándo empezaste a sentirte "apagado" y qué podría haber desencadenado dicha caída?
El deterioro de la carrera profesional suele producirse cuando lo que haces te aburre y no te satisface. Cuando eres capaz de hacer tu trabajo de forma casi automática, puede darse la situación de que pierdas el entusiasmo. También es posible que te sientas agotado debido a algo externo al trabajo. ¿Hay algo fuera del trabajo que te esté distrayendo (de forma positiva o negativa)?
Otra posibilidad es que simplemente ya no te guste lo que haces. Presta atención a lo que te dicen tus instintos y a cómo reaccionas ante las diferentes situaciones, ya que esto puede darte una pista de qué está provocando tu depresión.
Bájate de la cinta de correr
Incluso las personas que tienen trabajos que les gustan y en los que destacan pueden perder la pasión. Esto puede deberse a un fenómeno natural llamado "cinta rodante hedónica" o "adaptación hedónica". Este fenómeno se produce cuando nos acostumbramos a las cosas, incluso a las que más valoramos en nuestras vidas.
Como dijo Tim Bono, profesor de ciencias psicológicas y del cerebro en la Universidad de Washington en St. Louis, "Alguien a quien le encanta el chocolate se cansará de comerlo después de un tiempo si esto es lo único que come todos los días". Lo mismo sucede con cualquier cosa en la vida, incluyendo un trabajo que al principio te encantaba y te entusiasmaba, pero que ahora se ha convertido en una rutina.
Si te sientes identificado, considera hacer rotaciones de las cosas que más te gustan. Mezcla las cosas. Busca nuevas formas de comprometer tu mente y hacer las cosas interesantes, incluso si sigues haciendo las mismas tareas básicas.
Vuelve a lo que te da inspiración
Superar una depresión es posible si reavivas tu motivación; cuando te sientes emocionado por algo y esperas con ansias alcanzar una meta. La inspiración puede ser la clave de la motivación.
¿Hay alguna actividad o interés que te dé energía o que active tu creatividad? Comprometerse con el arte o la música es de gran ayuda para algunas personas, mientras que otras encuentran la inspiración en la naturaleza dando un largo paseo por un parque o sentándose junto al mar.
Otras encuentran energía cuando están rodeadas del ajetreo de una ciudad. Independientemente de lo que te funcione, debes encontrar tiempo para hacerlo en tu día a día.
Crea una pizarra motivacional
Otra herramienta realmente poderosa que puede ayudarte a encontrar la inspiración es crear una pizarra motivacional. Esto te ayudará a visualizar y a centrarte en las cosas que son más importantes para ti y para tu futuro.
Piensa en tus intenciones y objetivos en la vida. ¿Qué quieres? ¿Qué valoras? Haz un análisis mental de tu carrera, finanzas, relaciones, crecimiento personal y salud. ¿Cómo deseas que se vea cada una de esas áreas en el futuro? ¿Cómo quieres sentirte cuando alcances esos objetivos?
Selecciona imágenes que representen esos deseos... imágenes que invoquen el sentimiento o estado mental que conectas con esas metas. Puedes hacer recortes de revistas o encontrar imágenes en Internet... Pega estas imágenes en una cartulina o en una hoja de papel grande. Luego ponlas en algún lugar en el que las veas con frecuencia para que se conviertan en un recordatorio visual de tus valores fundamentales.
Identifica lo que has estado evitando
Las depresiones laborales pueden producirse cuando las estrategias que utilizabas en el pasado para producir resultados han dejado de ser efectivas. Esto puede ser un indicio de que estás evitando algo que te preocupa, y esto está frenando e impidiendo tu flujo de trabajo.
Es posible que tengas que tomar una decisión y la hayas estado posponiendo. O puede que estés evitando una situación difícil, como enfrentarte a tu jefe, tratar con un empleado problemático o reconocer un error que has cometido. Incluso puede resultar que simplemente no seas feliz en tu trabajo actual y estés posponiendo la búsqueda de uno nuevo.
Cuanto más intentes evitar estos problemas, más te afectarán. Deja de huir. Debes enfrentarte a este obstáculo y tomar medidas. Es la única forma de superar la rutina.
Haz un cambio radical en tu sistema
Las depresiones pueden llegar cuando todo se convierte en una rutina. Te gustan las cosas tal y como están y dejas de esforzarte por salir de tu zona de confort. Si es tu caso, ha llegado la hora de hacer un cambio radical.
Puedes empezar cambiando una parte de tu rutina cada día. Levántate al amanecer y sal a correr. Ve a una granja en lugar de a la tienda de comestibles para comprar frutas y verduras. Dale vida a tu espacio de trabajo con una nueva decoración o cambiando los muebles de sitio.
Intenta hacer algo radicalmente diferente al menos una vez a la semana. Da una nueva clase o prueba un nuevo hobby. Haz algo que te dé un poco de miedo. Súbete al columpio al que normalmente nunca te subirías. Mantén conversaciones con extraños. El objetivo es hacer que cada día sea único, eliminando las rutinas aburridas y repetitivas.
Tómate un día para mejorar tu salud mental
Hay momentos en los que el estrés y las presiones de la vida se acumulan. El resultado de esta situación suele ser una depresión que te hace creer que no eres capaz de controlar nada. Esta es una clara señal de que necesitas un descanso.
Tomarte un día de salud mental es similar a llamar al médico cuando tienes un resfriado o una gripe. Es una parte crucial del autocuidado, ya que te brinda la oportunidad de descansar y recargar las pilas. Este es un tiempo que deberías aprovechar para aliviar el estrés y evitar el agotamiento. Es un descanso del ruido y la confusión de la vida diaria.
Si te tomas un día de salud mental, es importante que hagas cosas que te ayuden a relajarte y a sentirte mejor. Eso puede significar pasar un día en pijama viendo Netflix. O darte un masaje, practicar la gratitud o hacer yoga y estiramientos. Puede significar pasar tiempo con un amigo o un ser querido. Tan solo no te olvides de elegir algo que te alivie la tensión y evita hacer cosas que te estresen.
Actualidad Laboral / Con información de Ihodl