03-11-2017
 

Siempre es primordial identificar con quién se trata al momento de realizar una negociación, pues las grandes diferencias llegan a provocar discusiones fuertes con malos cierres.

Aún así, resulta relevante contar con ciertas características, a fin de convertirte en un buen negociador. Estas son algunas de las más relevantes.

Empatía: Se debe buscar entender a la otra persona, a fin de conocer sus necesidades y contrastarlas con las propias. Escuchar y preguntar, son la base de la empatía y se pueden conseguir grandes logros, si se desarrolla esta capacidad cognitiva.

Autoconfianza: Es una de las bases de los seres humanos para alcanzar sus objetivos, pues es el convencimiento íntimo para realizar diferentes tareas o actividades exitosamente. Si no se tiene confianza en uno mismo, el miedo se apodera y las metas podrían no alcanzarse de la forma deseada.

Esta característica es imprescindible para defenderse durante una negociación, pues se denota autoridad pero también respeto a otras personas.

No estar a la defensiva: Es necesario mostrar una figura de comprensión, respeto y empatía. Una buena argumentación, sea a favor o en contra de la postura defendida, es un indicador de cómo hacer buenos negocios.

Cordialidad: Los resultados pueden no ser los esperados y las oportunidades para llegar a un acuerdo exitoso se podrían esfumar. Ser respetuoso debe ser algo constante en la vida de todos, desde pequeños se enseña la trascendencia de este valor, el cual es sustancial para los negocios.

La película de El Padrino, es conocida por muchas cosas entre las cuales se encuentran las lecciones de negocios. Bien lo decía Michael Corleone: "no es personal, sólo negocios". Las emociones forman parte de nuestra persona; sin embargo, se debe saber separar entre las cuestiones personales y las dadas en un ámbito de negocios.

Actualidad Laboral / Con información de Mundo Ejecutivo