Ya sea una entrevista remota, una ponencia en un evento digital, dirigir un webinar, o participar en un encuentro con clientes y prospectos, las habilidades de vocería son críticas en el éxito de las estrategias de la organización. No importa si has sido orador en cientos de conferencias pequeñas, medianas y grandes, la experiencia en lo que respecta a eventos virtuales es distinta.


Hay algunos consejos esenciales que se pueden poner en práctica durante presentaciones digitales para transmitir eficazmente el mensaje a las audiencias.


Pon atención al encuadre, al entorno y a los invitados inesperados


Piensa que eres tu propio camarógrafo. Posiciona tu cámara a la altura de tus ojos y asegúrate de que tu cabeza y la parte superior de tus hombros dominan el encuadre. Toma en cuenta el entorno. Las habitaciones dicen mucho de los ponentes. Encuentra una habitación iluminada, donde el fondo sea simple y refleje tu profesionalismo.


Pon especial atención a los distractores del hogar; la presentación no puede suceder simultáneamente, y los mensajes verdaderamente importantes requieren no sólo la atención total de tu audiencia, también de la tuya.


Storytelling con alma


Eres tú frente a una pantalla y ahora te preguntas ‘¿cómo voy a capturar la atención de los asistentes?,  ¿y cómo transmitiré fácilmente mi mensaje?’ Las historias son la forma más antigua de intercambio de información. Las buenas historias nos apartan de nuestro día a día, aunque sea sólo por un momento.


La narración digital requiere de configurar tu constelación de elementos a través de canales digitales para mantener a tu audiencia quieta por un breve momento en su día, y permitir que estas hagan sus propias deducciones, capturen la verdad sobre la organización, comprendan los valores corporativos representados y, lo más importante, la narración digital se trata de evocar asombro. Storytelling es el arte de la deducción.


Tus historias digitales son una oportunidad para conectarte con tu audiencia al hacer que experimenten las similitudes entre tu marca y ellos mismos. No hay nadie a quien no puedas querer una vez que hayas entendido su historia.


Regula tu voz


La cámara requiere un poco más de energía que la comunicación cara a cara, por lo cual, el tono de voz será importante para capturar la atención de la audiencia. Recuerda que estás contando una historia importante sobre tu organización. Cambia el ritmo y los niveles de energía regularmente y habla con pasión: mientras más positivo y emocionado estés sobre las historias que narras, recibirás más atención de la audiencia.


Adopta la postura correcta


Además de tener mensajes clave claros y saber transmitirlos con la tonalidad de voz correcta, debes fortalecer la comunicación con tu lenguaje corporal. Evita fruncir el ceño o mirar hacia otro lado. Mantén una sonrisa moderada y sostén el contacto visual con la cámara para dar la sensación de que miras a los espectadores a los ojos.


Al mismo tiempo, asegúrate de que tu postura complemente el mensaje que estás tratando de transmitir. No importa cuánto tiempo tome la reunión, no dejes que tu cuerpo se doble y parezca que estás cansado.


Apoya tus historias con elementos visuales


Pero no abuses de este recurso. Muchos presentadores cometen el error de leer sus diapositivas en voz alta, lo cual es poco profesional y provocará que pierdas la atención de tu audiencia. Recuerda que los gráficos deben ser puntos de apoyo visual.


La llegada de COVID-19 ha causado que de repente casi toda la interacción sea de forma remota, pero esto no debe ser un impedimento para transmitir las ideas y los mensajes de las marcas en eventos online, la práctica hace al maestro.


Como los es con muchas iniciativas, con la práctica aprenderás cómo ser un buen orador en el mundo digital, y recuerda que no hay nadie a quien no se pueda querer una vez que se haya entendido su historia. El objetivo de tus historias digitales es hacer que les importes a tus stakeholders, ya sea emocional, intelectual o estéticamente.


Actualidad Laboral / Con información de Mundo Ejecutivo