Cuando se trata de solicitar un aumento, surgen varias interrogantes. Desde si te lo mereces hasta cómo pedirlo. Y lo cierto es que a la hora de analizar las razones para solicitarlo, los expertos en recursos humanos afirman que los años no son un argumento de peso. Al menos desde las empresas, suelen contribuir a sus colaboradores por su mérito y condiciones del mercado.


Si no sabes si es momento de pedirlo, es clave plantearte dos preguntas: ¿Se han ampliado o no tus responsabilidades? y ¿Qué resultados concretos, observables y verificables has logrado? Terlizzi indica que “en función de la contribución, ampliación de funciones y responsabilidades, y basado en un desempeño muy bueno en términos de resultados y estilo de gestión, deben ser los argumentos de solicitud. Generalmente, a los profesionales nos gusta definirnos como personas orientadas a resultados, pero cuando nos preguntan por resultados logrados, sólo describimos una catarata de tareas”.


Ahora que tienes más claridad de si mereces el aumento y crees que la respuesta es positiva, debes hallar el momento para plantear el tema a tu jefe. Es aconsejable aprovechar los momentos de conversación uno a uno con tu supervisor, espacios donde se entrega retroalimentación y son ideales para dar a conocer este tipo de asuntos, por lo general, ellos están más abiertos a escuchar las inquietudes y comentarios de los colaboradores.


Ilia González, directora ejecutiva de Red de Recursos Humanos, aconseja “pedir la reunión con tiempo. No debe ser una conversación improvisada; organizar y estructurar la conversación, señalando los antecedentes que justifican tu aumento. No es un buen argumento indicar que pides un aumento por razones personales tales como: quiero estudiar, me voy a casar, ahora tengo hijos, quiero vivir solo o sola, etc. Debe basarse en hecho concretos, hoy atiendo a un % de nuevos clientes, mis ventas aumentaron en tal porcentaje, o que ahora tengo equipo a cargo y superviso el trabajo de más personas que antes, etc”.


¿Cuánto pedir?


Antes de llegar a la reunión, existen algunas estrategias que se pueden llevar a cabo para tener más claridad del monto que puedes pedir. “Es posible hablar con los compañeros de trabajo para saber cuánto ganan y así tener una idea de cuánto pedir, comparando responsabilidad y años, entre otras variables. También puede ayudar ver cuánto se está ofreciendo por cargos similares en portales de empleo. Pero hay que analizar el paquete completo, evaluar si tienes o no capacitación y crecimiento profesional”, señala Emmanuel Olvera.


Para el CEO de Hireline al cambiarse de empresa los trabajadores tienden a pedir entre un 20% y 30% de lo que ganaban en su anterior puesto, sin embargo, para Ilia González un aumento razonable fluctúa entre el 10% y 30%. “Dependerá, sin duda, de las políticas que cada empresa tenga. Es relevante conocer la escala de salarios o posibilidades de crecimiento dentro de la organización. Esto dado que no sólo es importante el porcentaje del alza, sino cómo quedas en relación a tus compañeros u otras áreas de la empresa”, dice.


¿Qué no hacer y qué sí?


No es fácil solicitar una reunión con el jefe para pedir un aumento salarial, y tampoco es sencillo escuchar lo que nos tiene que decir en este aspecto. Ya sea por inexperiencia o desinformación, es probable que cometas algunos errores al pedir el aumento.


Debes evitar molestarte o generar alguna confrontación en medio de la solicitud, cuidando el tono y no hacer la petición con tono de queja. No se recomienda hacerlo a través del email, WhastApp o medios de este tipo.


“Recomiendo mantener la conversación en un tono cordial y amable, porque es habitual ver personas molestas cuando les entregan argumentos que bajan sus expectativas. En general, la contraparte presentará su visión del desempeño, que se debe tomar como un feedback positivo, no dar respuestas apresuradas ni responder todo y escuchar”, dice Ilia Gonzalez.


Tampoco es conveniente que en medio de la negociación te compares con otros colegas, ya que estás explicando tus méritos y hay varios factores que pueden determinar la variación salarial. Por esto, es mejor que hables exclusivamente de tu situación personal y ponderes aspectos como el horario de trabajo, beneficios, becas, seguros médicos, celular, días de vacaciones, etc.


Hay que evitar hablar el tema con quien no corresponda y saltarse las líneas de autoridad. “Es recomendable pedir consejos al jefe directo acerca de cómo encarar el tema si no está a su alcance resolverlo y debe llegar a RR.HH u otro sector de la dirección de la empresa”, señala Natalia Terlizzi.


Actualidad Laboral / Con información de Americaeconomia