La pandemia llevó a personas y compañías a replantearse sus modelos de trabajo. Muchas empresas les pidieron a sus empleados migrar al teletrabajo, y cuando se dieron cuenta que podían dividir sin complicaciones su vida familiar y su vida laboral; cuestionaron lo tradicional. Justamente cuando las medidas por cuenta del covid-19 empezaron a mermar, muchos trabajadores empezaron a aplicar algo llamado la renuncia silenciosa.

Desde el ámbito empresarial, hay quienes consideran que esta tendencia es la evolución de un movimiento chino conocido como "lying flat movement". En el que personas, especialmente jóvenes, rechazan un trabajo que consideran tiene mucha presión, anteponiendo su salud emocional.

Lilian Vega, líder de la Tecnología de Administración Talento Humano de Uninpahu, explica que la renuncia silenciosa se da cuando los colaboradores, empiezan a desconectarse del trabajo. Y prefieren “irse porque no se sienten productivos, y la empresa tampoco lo es para ellos”, explica.

En ese sentido considera que, se deben aplicar diferentes estrategias; entre ellas, una de escucha permanente, para que se fomente una cultura en la que el empleado se sienta cómodo. Según el “State of the Global Workplace 2023”, 53% de los trabajadores están en modo renuncia silenciosa. Esto porque han manifestado no sentirse cómodos, en las compañías para las que trabajan en la actualidad; y porque sienten que no están siendo lo suficientemente valorados.



Carolina Camacho, abogada experta en temas laborales, advierte que para evitar las renuncias silenciosas, las empresas deben evitar ambientes laborales impersonales y/o lejanos. En los que “los empleados sientan que no cuentan con canales de comunicación, que permitan una construcción y retroalimentación permanente”.

El informe también advierte que 51% de los empleados activos, se encuentran en la búsqueda de un nuevo trabajo, en el que sientan que se puede equilibrar la vida personal con la laboral. En ese sentido, la recomendación que da Manuela Quiros, Latam Engagement & Global Comms Manager de Publicis Global Delivery, es tener abiertos de manera constante los canales de comunicación.

"Los colaboradores deben sentirse escuchados y tenidos en cuenta; y que las empresas tomen planes de acción", dice Quiros. En ese sentido las compañías también deben tener congruencia entre las políticas de la compañía y sus acciones.

Otra de las recomendaciones es realizar evaluaciones regulares sobre el clima laboral y sobre las expectativas que tienen los colaboradores con respecto a la compañía. También hace un especial énfasis en las oportunidades de desarrollo que se le brindan al colaborador, y el reconocimiento del buen desempeño del trabajador.

"No satanizar la renuncia silenciosa"



José Miguel Caro, CHO en Plurum, sentencia que este accionar del empleado se presenta de manera genuina, y por ende no debe satanizarse. "Es la decisión de una persona de equilibrar o integrar de manera adecuada, todas las áreas de su vida; donde el trabajo es una de ellas, no el todo", añade.

Haciendo dicha aclaración, reconoce que la renuncia silenciosa sí puede afectar a las compañías; los resultados esperados o el avance de proyectos con más productividad. "La renuncia silenciosa es una manifestación evidente de las personas que están levantando la mano, para pedirle a las empresas que replanteen el significado del éxito. De lograr los resultados a costa de lo que sea, a lograr los resultados cuidando a la gente", concluye el experto.

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Actualidad Laboral / Con información de La República