Como solicitante de empleo, es fácil sentir que cualquier oportunidad de trabajo es buena. Aun así, no siempre es necesario decir que sí.


“Llegar a una oferta de trabajo es algo grandioso”, dice la experta en carreras de Amanda Agustín. “Pero eso no significa que debas aceptarlo solo porque recibiste la oferta”. Algunos lugares no son adecuados por varias razones, y querrás averiguarlo antes de aceptar algo.


Escucha a tu instinto


Hay varias razones por las que un puesto puede no ser el adecuado. La primera es simplemente que el trabajo actualmente no satisface sus necesidades.


Antes de entrar en cualquier proceso de entrevista, “tienes que tener tu propia lista personal de tus imprescindibles”, dice dice Stacie Haller, la asesora principal de carrera en Resume Builder, “y luego las cosas de las que estás dispuesto a prescindir”.


Sus elementos imprescindibles pueden ser cosas como un rango salarial o un cierto nivel de flexibilidad. Las prioridades más bajas pueden ser una cantidad específica de vacaciones o tiempo por enfermedad. Si la oferta que le hacen no puede coincidir con sus imprescindibles, incluso después de haber intentado negociar, podría ser el momento de alejarse.


La segunda razón por la que un trabajo puede no ser la oportunidad adecuada es que detectas que tiene un determinado entorno que no sería el mejor para ti. Cuando vayas a la oficina para la entrevista, presta atención a lo que estás viendo. “¿Parece que hay una broma alegre por ahí?”, dice Agustín. “¿O la gente se ve miserable y estresada?”


También preste atención a cómo le tratan en el proceso. “Si hay algo que te molesta de la oferta o del proceso”, dice Haller, “es una indicación de cómo va a ser cuando trabajes allí”.


Sea honesto, pero diplomático


Ya sea que se de cuenta de que el lugar no es adecuado durante el proceso de entrevista o una vez que te hayan hecho una oferta, hagales saber cortésmente que no está interesado en última instancia.


Diga algo como “Muchas gracias por tomarte el tiempo de hablar conmigo”, dice Augustine. “Fue genial aprender más sobre esto. Sin embargo, a medida que he aprendido más, simplemente no creo que sea adecuado para mí”.


Puedes ser más específico y hacerles saber que no ofrece el tipo de crecimiento que estás buscando o que el salario no se ajusta a tus necesidades.


El punto es “ser honesto, pero diplomático”, dice Agustín. Eso es tanto por respeto como para asegurarse de que no se le cierre ninguna puerta en el futuro.


“Vete con una buena nota pase lo que pase”, dice Haller, “porque nunca sabes cuándo esas personas volverán a cruzarse en tu camino”.


Actualidad Laboral / Con información de Revista EyN