Para todas las economías del mundo, el desempleo es uno de los grandes desafíos en el 2021 y, en el caso de Estados Unidos, aún más, pues esa nación, durante algún momento de la administración anterior, llegó al pleno empleo. Ahora, con los ojos del mundo encima de lo que hará el nuevo presidente, Joe Biden, la tasa de desempleo en Estados Unidos bajó 0,4 puntos porcentuales en enero hasta el 6,3 %, pero la economía sumó solamente 49.000 puestos de trabajo.
El tema del empleo en Estados Unidos fue una de las variables definitivas en la campaña electoral en la que resultó derrotado Donald Trump. Si bien, durante su mandato se lograron cifras que resultaban increíbles, la pandemia de covid, como en todas las naciones del mundo, golpeó brutalmente al mercado laboral.
El Departamento de Trabajo de Estados Unidos llegó a registrar cifras de desocupación de 13,3 %, como la que se dio a conocer en mayo. Pero rápidamente bajaba, en junio, a 11,1 %, en parte, por las decisiones de Trump de abrir la economía, al no creer en las dimensiones de la crisis sanitaria que enfrentaban todas las naciones.
El mercado de trabajo sigue reflejando el impacto de la pandemia de covid-19 y los esfuerzos para contenerlo”, informó este viernes el gobierno en su reporte mensual.
Las cifras fueron publicadas en un momento en que el Senado aprobó una resolución presupuestaria que abre la vía al plan integral de alivio a la economía que busca el gobierno.
Biden tiene previsto un discurso sobre la situación de la economía este viernes, para presionar a favor de la aprobación del plan, con el que espera apuntalar la actividad mientras el país logra controlar la pandemia.
El coronavirus ha dejado en Estados Unidos 455.875 muertos, más fallecidos que en ningún otro país del mundo.
La consultora HFE señaló que las inscripciones al seguro de desempleo podrían haber bajado más ya que se levantaron muchas restricciones impuestas por la pandemia.
No obstante, “el mercado laboral sigue lejos de una recuperación”, indicó HFE.
Los analistas esperaban que la tasa de desempleo permaneciera estable en 6,7 %, pero apostaban por una cifra más alta de creación de empleo, en torno a 50.000 nuevos puestos de trabajo, lo que no se logró en el primer mes del año y lleva a generar incertidumbre sobre lo que ocurra en febrero, con ‘estreno’ de mandatario.
Actualidad Laboral / Con información de Semana
