Ser despedido es un golpe duro para las finanzas personales, pero también puede tener unos efectos emocionales. Además de la seguridad, el trabajo proporciona identidad y autoestima.


Según John Pohl, preparador profesional, hay personas que pueden sentir el despido como un fracaso personal. Asegura que, aunque es habitual experimentar sentimientos de decepción, traición y vergüenza tras la pérdida del empleo, "hay que recordar que el despido es algo que está fuera de tu control".


Los ceses "son decisiones empresariales que tienen que ver con cambios en la economía o un cambio en la estrategia corporativa", asegura Pohl. "No tienen que ver necesariamente con tu rendimiento laboral".


Los recientes despidos masivos en Meta, Netflix, Microsoft, Redfin, Lyft y Oracle son una prueba de ello, en medio de la crisis inflacionista y el temor a la recesión.


Aun así, recobrarse de una pérdida de empleo requiere tiempo, esfuerzo y autoconciencia. Business Insider ha hablado con 3 expertos sobre cómo recuperar el ánimo después de un despido para volver a entrar en el mercado laboral con confianza.


Tómate un respiro


Tras la pérdida del trabajo, Pohl recomienda tomarse un tiempo de descanso. Se necesita espacio para procesar lo sucedido. Si los ahorros o la indemnización lo permiten, un cambio de aires puede ayudar tanto físicamente como en términos de salud mental.


Otra forma de descansar es rodearse de gente que te quiera y que te cubra las espaldas, asegura Michelle Matthews, estratega profesional y coach. Es útil hablar y expresarse sobre el despido con amigos, familiares u otros compañeros de la profesión que ayudarán a procesar las emociones.


También es un buen momento para reflexionar lo que se ha conseguido en el último trabajo, con una lista de cada uno de ellos. Esto ayudará a reforzar los detalles del currículum, a estimular las ideas sobre lo que se quiere hacer a continuación y animarse para la búsqueda de empleo, afirma la estrate.


"Cuando mejor te sientas, mejor oportunidades podrás encontrar".


Activa tu red de contactos


Cada vez son más las personas que recurren a las redes sociales para compartir que han sido despedidas. Según Gillian Williams, socia y cofundadora de Monday Talent, una agencia de selección de personal en marketing y comunicación, esto tiene dos efectos.


En primer lugar, ayuda a acabar con el estigma de ser despedido, y en segundo lugar, difunde rápidamente la noticia de que estás abierto a nuevas oportunidades.


"Ahora hay un sentimiento de camaradería global; es como si la pandemia nos hubiese hecho saber que todo el mundo ha pasado por el mismo trauma", comenta Williams. "La gente está más dispuesta ayudar que nunca".


Para Williams es importante evitar hablar mal del antiguo empleador cuando se publique la noticia del despido. Ella sugiere utilizar un tono esperanzador, honesto y describir el tipo de trabajo que ahora se busca para hacer una llamada a la acción.


Haz un plan


A continuación, hay que empezar a acercarse a los responsables de contratación de los trabajos deseados. Pohl aconseja elaborar una lista con unas 10 empresas que interesen. "Quizá te llama la atención su misión o sus productos", afirma. "Ponlo por escrito y anota cualquier conexión que puedas tener con esas firmas".


Ir descendiendo por la lista y contactando con todas las personas para solicitarles el puesto vacante es el siguiente paso. Lo bueno de este ejercicio es que te obliga a profundizar en tu red de conexiones profesionales y, al mismo tiempo, te da tareas concretas y fáciles de realizar.


"Necesitas la responsabilidad de las cosas que puedes tachar de la lista", asegura el preparador profesional.


Vigila tu nivel de estrés


Incluso en un mercado laboral tan fuerte como el actual, en el que hay mucha competencia, la búsqueda de empleo es una experiencia que provoca ansiedad. Por eso, es importante asegurarse de que, a lo largo de la búsqueda, se descansa, se hace ejercicio y se respira aire fresco.


Ser compasivo con uno mismo es fundamental, asegura Pohl. No dejarte llevarse por malos pensamientos o un discurso negativo sobre cosas que no están en el control de uno mismo. Para poner en práctica este ejercicio "es bueno hacer este ejercicio: ¿Puedo controlar si el reclutador me devuelve la llamada? No. ¿Puedo controlar que mi solicitud sea impecable? Sí".


Para poder incorporarse otra vez al mundo laboral es importante no estresarse, aunque el proceso sea más largo de lo esperado, afirma Williams. Hoy en día, los reclutadores no se preocupan por los tiempos de desempleo, porque la pandemia provocó muchos de ellos.


En marzo de 2020, hubo un récord de 11,4 millones de personas que fueron despedidas como resultado de los cierres y las restricciones estatales.


Tener fe en el proceso es clave. "He oído decir a mucha gente que su despido fue una bendición disfrazada", comenta la experta. "Hay muchas oportunidades increíbles ahí fuera. Así que, en muchos sentidos, puede ser un nuevo comienzo".


Actualidad Laboral / Con información de Business Insider