El uso de algoritmos y software de detección para elegir quién es el candidato perfecto para una oferta de empleo o, al menos, hacer la primera selección antes de llegar a los profesionales de recursos humanos, son cada vez más habituales.


Según un informe reciente de Harvard Business School, en Estados Unidos los algoritmos habrían excluido a más de 10 millones de personas de procesos de selección, algo paradójico en un momento en el que el país de las barras y estrellas pasa por lo que se conoce como 'La gran renuncia', un fenómeno por el cual muchos trabajadores poco cualificados están buscando un cambio profesional hacia empleos mejor pagados, lo que está dificultando encontrar mano de obra.


En grandes procesos los algoritmos son una herramienta que cada vez se ve más. Su trabajo consiste en filtrar para que ante decenas de currículums recibidos, el responsable pueda tener parte del camino hecho.


Y claro, ante un proceso así, ¿qué se debe tener en cuenta?


No hay una manera fácil de garantizar que una solicitud pase por un algoritmo y entre en una lista de candidatos preseleccionados. Un buen comienzo es solicitar únicamente puestos para los que de verdad estemos preparados, porque estos sistemas funcionan mediante la lectura de palabras clave.


Usa palabras clave: Por lo tanto, asegúrate de añadir a tu CV y a tu perfil online en Linkedin y otros las palabras clave adecuadas para los puestos a los que nos presentemos. Mira las descripciones de los puestos de trabajo en oferta para poder determinar cuáles son estas palabras clave y dónde se pueden incorporar.


La importancia del formato: Parece una obviedad, pero asegúrate de que tu CV está en un formato que se ha solicitado. Si es PDF, PDF. No es bueno usar versiones en Word ya que pueden cambiar fuentes o imágenes.


En contra de cambios muy rápidos de empleo: Si un criterio para un puesto de trabajo es haber desempeñado ciertas funciones durante un tiempo determinado y no se cumple, el algoritmo puede descartar nuestra candidatura.


Revisa todo en Linkedin también: los algoritmos tienen cada vez más en cuenta los perfiles de las redes sociales a la hora de evaluar las candidaturas, y es especialmente importante asegurarse de que nustro perfil de LinkedIn esté completo.


No nos pasemos de hablar para las máquinas


Aunque la tecnología es cada vez más importante en las solicitudes de empleo, el elemento humano en el proceso de contratación sigue siendo importante.


Los algoritmos han llegado para quedarse en la contratación. La idea es ajustar nuestra solicitud y la presencia en línea para que coincidan con los criterios específicos del puesto. Sin embargo, hay que tener en cuenta que siempre será importante tener una buena capacidad para establecer relaciones, aunque la entrevista 'inicial' sea con un robot. En algún momento, un humano siempre participará en el proceso de selección... Al menos por ahora.


Actualidad Laboral / Con información de El Economista