La jornada laboral de 4 días fue una de las grandes conversaciones en el mundo laboral. Islandia se situó al frente de muchos titulares debido al éxito del que hasta ahora ha sido el mayor experimento con ella (que luego tuvo sus peros), un nuevo tipo de propuesta laboral que en España se lleva debatiendo meses desde la propuesta inicial Más País y que ya han adoptado de forma todavía muy primigenia algunas empresas -entre las que está Telefónica o Desigual- y otras tantas en varios países.
Según un análisis de Harvard Business Review, la jornada laboral de 4 días volverá al candelero como un componente más en la guerra por el talento de los trabajadores más demandados. Es decir, que la flexibilidad de trabajar 4 días puede ser un condicionante más cuando el salario no llega a cubrir todas las expectativas.
"Los empleadores están ofreciendo importantes aumentos salariales para atraer y retener el talento en el mercado actual", dice la publicación que en su investigación ha demostrado que en los Estados Unidos, los aumentos salariales en lo que va de año han sido superiores al 4%, en comparación con la cifra histórica del 2%.
"Pero si tenemos en cuenta también la inflación, los salarios reales han disminuido. Y si la inflación sigue aumentando, los empresarios se encontrarán con que la compensación que ofrecen valdrá cada vez menos en términos de poder adquisitivo para los empleados", prosigue.
Mientras que algunas empresas son capaces de competir por el talento solo a través de los salarios, otras no tienen los recursos financieros para hacerlo, y ahí la jornada laboral podría tener más peso.
Históricamente, a medida que los salarios aumentan, el tiempo de ocio se vuelve más valioso y atractivo para los trabajadores. "En última instancia, es probable que veamos a un puñado de organizaciones adoptar semanas laborales de 32 horas con la misma compensación como una nueva forma de competir por los trabajadores del conocimiento", dice la publicación académica.
Este debate en el fondo no es nuevo. Cuando Telefónica anunció que instauraría la jornada de 4 días pero con el condicionante de cobrar menos, la conversación se avivó, con opiniones que decían que eso no era jornada laboral de 4 días, si no una reducción de jornada.
Los puntos de vista son muchos y las preguntas también: ¿aumentará la productividad? ¿será algo así rentable para las empresas y los trabajadores si se reduce su sueldo? ¿fomentará la contratación de más personas y por tanto reducir el paro?
En este contexto, en Linkedin, la red social ha planteado una encuesta a la que han respondido más de 16.000 usuarios de la plataforma en España.
La pregunta era clara: "¿Aceptarías una bajada de sueldo a cambio de una jornada laboral de cuatro días?".
Y las respuestas también lo eran: Un 63% de las personas que han respondido han dicho que no; un 28% han reaccionado diciendo que sí, y un 9% han respondido que 'Depende', dejando muchos de ellos su opinión en los comentarios.
Actualidad Laboral / Con información de El Economista