Un Nuevo estudio de Manpower en alianza con Thrive destaca que las organizaciones deben escuchar, adaptarse y responder a lo que los trabajadores quieren. La confianza se ha tornado en un valor fundamental para tener una fuerza laboral próspera.
¿Cómo convertir en acciones los aprendizajes que dejó la pandemia? La investigación señala que para los colaboradores es importante contar con un equipo en el que confían (79%), seguido por una gerencia que brinde apoyo (74%) y líderes en los que puedan confiar (71%).
Otra de las demandas es poder gozar de más flexibilidad para prosperar: el 64% de los encuestados quiere pasar a una semana laboral de cuatro días, 45% quiere elegir el horario de entrada y salida de su jornada, y 35% quiere elegir dónde trabajar según sus necesidades diarias. A su vez, se deberá brindar a las madres y padres el apoyo que necesitan para manejar horarios inciertos con menos estrés, forjando así un futuro favorable para la familia.
“En esta era de escasez de talento, donde cada vez es más difícil encontrar candidatos con las habilidades requeridas, aquellas empresas que tomen medidas para atraer, nutrir y fidelizar al mejor talento, ganarán en este competitivo mercado laboral” concluyó Mónica Flores, Presidente de ManpowerGroup para Latinoamérica.
Por otro lado, los empleadores deberán apoyar el bienestar físico y mental de las personas, que ya no está visto como un beneficio, sino como una estrategia fundamental para el éxito. Cada vez más, se los instará a prevenir el agotamiento y construir resiliencia. Los más jóvenes tienen mayor sensación de estar abrumados (42%) pero también están más abiertos a discutir el bienestar mental en el trabajo y solicitar recursos que necesitan de sus empleadores.
Con el fin de promover un lugar de trabajo más productivo y saludable, la investigación plantea las siguientes estrategias de talento para que implementen las empresas:
Indagar en la entrevista de ingreso qué es importante para el nuevo colaborador y cómo pueden apoyarlo desde la compañía.
Activar la cultura del cambio, empezando por arriba: Brindar a las personas el permiso cultural para priorizar su bienestar, mostrando cómo establecer límites y recargar energías. Aquí los líderes tienen el poder de dar el ejemplo que dispara el efecto cadena.
Integrar bienestar en todas las reuniones para evitar que el estrés crezca y sea abrumador.
Incentivar a los trabajadores a tomar micropasos para construir hábitos saludables.
Generar una cultura de franqueza empática, empoderando a los empleados a brindar feedback y críticas constructivas, porque así toda la compañía se beneficia.
“En esta época de constante cambio, los líderes de las compañías deberán redefinir la forma en la que trabajamos y vivimos, poniendo el foco en lo que los trabajadores exigen”, indica Gustavo Aguilera, Director de Talent Solutions y People & Culture de ManpowerGroup, y agrega: “Resulta fundamental que los líderes trabajen en políticas y prácticas flexibles que ofrezcan a los colaboradores la posibilidad de prosperar”.
Actualidad Laboral / Con información de Estrategia y Negocios