El mundo está envuelto en cinco “guerras” que llevarán a déficits fiscales cada vez más altos, más endeudamiento y más alta y persistente inflación que, conjugada con tendencias recesivas, llevarán a una “estanflación” prolongada, escribió Nouriel Roubini en un reciente artículo en el prestigioso portal Project Syndicate (PS). “El futuro será estanflacionario, la única pregunta es cuán malo será”, subrayó el economista, más conocido como “Doctor Catástrofe”.


Nacido en Turquía, criado en Irán y nacionalizado norteamericano, Roubini preferiría que lo llamen “realista” antes que catastrofista, pero en su más reciente libro (Megathreats; esto es, Mega-amenazas), lista nada menos que diez crisis económicas, políticas y sociales que nublarán los próximos años de la humanidad.


Roubini ganó prestigio al predecir la explosión del mercado “subprime” que llevó a la “gran crisis financiera” de 2008 y lo realzó al abordar con escepticismo fenómenos de la primera etapa de post-pandemia que en 2022 entraron en crisis, como el fuerte aumento de las acciones “tecnológicas” y el furor de las criptomonedas.


En el artículo en PS dice que el mundo atraviesa una “depresión geopolítica” que incluye la escalada de la rivalidad entre Occidente y potencias revisionistas alineadas (no necesariamente aliadas) entre sí, como China, Rusia, Irán, Corea del Norte y Pakistán. Tanto las economías avanzadas como las emergentes, dice, están envueltas en cinco “guerras” (algunas reales, otras metafóricas, aclara) que llevarán a déficits fiscales cada vez más grandes, mayor endeudamiento y mayor inflación, de modo persistente. Por eso “el futuro será estanflacionario (mezcla de estancamiento con inflación) y la única duda es cuán malo será”, dice Roubini.


Las 5 “guerras” que menta son las siguientes.


Calientes y frías


En el primer caso, como la brutal invasión de Rusia a Ucrania, con potencial de expandirse e involucrar a la OTAN, a EEUU y a Israel en curso de colisión con Irán, que está a las puertas de convertirse en un estado con poderes nucleares. El Medio Oriente es una caldera y EEUU y China se desafían sobre el dominio de Asia y por el status de Taiwán. Esta suerte de guerra fría global lleva a un rearme en EEUU, Europa, Medio Oriente y Asia, incluido Japón, embarcado en su más grande rearme en décadas. El gasto en armas convencionales y no convencionales, dice Roubini, pesará cada vez más en el gasto público.


Contra el cambio climático


Será cara, tanto para los estados como para el sector privado. La mitigación del cambio climático y la adaptación, estima Roubini, demandará billones (millones de millones) de dólares en todo tipo de inversiones. Y al igual que una guerra física, esta destruirá capital al dejar obsoletas costosísimas infraestructuras energéticas que deberán ser reemplazadas de un modo u otro.


Contra futuras pandemias


Las pandemias serán cada vez más frecuentes, y sea por invertir en prevenirlas o en atender a sus consecuencias, habrá una demanda perpetua de mayor gasto, que se combinará con el efecto que tendrán sobre los sistemas de salud y jubilatorios las demandas de una población cada vez más envejecida. Roubini calcula que esta “deuda contingente” es casi igual a la deuda pública explícita de las economías avanzadas.


Contra la “globótica”


Así denomina Roubini los disruptivos efectos de la combinación de globalización y automatización (robótica, inteligencia artificial) que amenaza con desplazar cada vez más personas de cada vez más ocupaciones. De vuelta, eso se traduce en mayor presión fiscal, pues los gobiernos tendrán que asistir con esquemas de asistencia o más amplios servicios públicos a los sectores excluidos.


Contra la desigualdad


El mundo también necesita combatir el aumento de la desigualdad de ingresos y de riqueza. De no hacerlo. el malestar que ya abarca a buena parte de la juventud y sectores de las clases media y baja llevará a una rebelión contra la democracias liberales y el capitalismo. Para evitar que regímenes populistas lleguen al poder a aplicar sus propuestas “temerarias e insostenibles”, dice Roubini, las democracias liberales deberán gastar “una fortuna” en el refuerzo de sus redes de protección social.


Librar simultáneamente todas estas guerras, sin aumentos impositivos, llevaría a déficits insostenibles y a sucesivas crisis de deuda, de deletéreos efectos sobre la economía.


Las mega-amenazas que cita Roubini en su libro se superponen a las 5 guerras y son, sucintamente, las siguientes.


1-Economía mundial hiperendeudada, que llevará a una era de defaults masivos. Al respecto, calculó que hacia fines de 2021 la deuda pública y privada mundial equivalía al 350% del PBI global, a lo que eventualmente habrá que agregar la “deuda contingente” del envejecimiento poblacional, que solo en las 20 mayores economías del mundo calculó en 78 billones (millones de millones) de dólares. ¿Soluciones? Defaults, costosos rescates, aumento de impuestos, inflación para “licuar” la deuda. “Elige tu veneno”, resume Roubini.


2-Bomba de tiempo demográfica y necesidad de mejorar los sistemas de salud pública para afrontarla, en especial en los países avanzados.


3-Recesión, con un PBI mundial en forma de L: caída sin recuperación.


4-Devaluaciones, por pérdida de respaldo de las divisas, que acentuará la deriva estanflacionaria


5-Disrupción digital, con millones de personas que perderán sus trabajos y quedarán desocupadas o tendrán que aceptar trabajos de menor reumuneración.


6-Desglobalización, mediante limitaciones al movimiento de bienes, servicios, capital, tecnología e información, en sectores como farmaceúticos, de alimentos y de equipamiento médico.


7-Revuelta contra la democracia, en la medida que líderes populistas canalicen el descontento emergente de estanflación, más desempleo y más desigualdad.


8-Choque geoestratégico entre EEUU y China, reeditando la antigua “Guerra Fría”, en la que contra EEUU se alinean también Rusia, Irán y Corea del Norte.


9-Emergencia de un nuevo “Complejo militar-industrial”, a partir de la creciente integración del sector “High Tech” con los aparatos de seguridad nacional, deja-vu de lo que en la época de la Guerra Fría denunció el presidente (y ex general del Ejército) de EEUU, Ike Eisenhower


10-Nuevas pandemias, severas y costosas.


Actualidad Laboral / Con información de Infobae