30-01-2015
El primero de febrero entra en vigencia el nuevo incremento de 15% del salario mínimo.

En un número importante de empresas del sector industrial, la relación con los trabajadores se rige según lo establecido en contratos colectivos particulares, en los que se determinan los ajustes de salario y otros beneficios. Sin embargo, el presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), Eduardo Garmendia, advierte que en las pequeñas y medianas empresas del sector no se cuenta con este tipo de acuerdos y que algunas de éstas si podrían resultar impactadas ante la obligación de cumplir con este aumento.

“Hemos dicho que no vamos entrar a valorar o a discutir el incremento, que sea mucho o poco, creo que la cuantía del incremento no es lo que en este momento nos preocupa sobre manera. Sí (nos preocupa) que hay empresas pequeñas que van apenas a arrancar ahora o que están arrancando, y su flujo de caja, como eso es partir del primero de febrero, pudiera no ser el adecuado”, expresó Garmendia.

El presidente de Conindustria destacó la necesidad de incrementar el salario de los trabajadores para preservar su capacidad de compra ante el comportamiento de la inflación, sin embargo, reiteró que estos aumentos deben ser acordados en cada empresa entre empleadores y trabajadores, de acuerdo con las características y posibilidades de cada organización.

 

Ajustes para cumplir con la eliminación de la tercerización

En relación con la obligación de eliminar la tercerización, que tienen todas las empresas, y que según lo establecido en la nueva Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadores, entra en vigencia en mayo de este año, Eduardo Garmendia sostiene que buena parte de las industrias ya han hecho los ajustes necesarios para cumplir con este aspecto, sin embargo, advirtió que algunas pequeñas empresas no han logrado realizarlos por completo hasta ahora, porque no han sabido como absorber a los trabajadores tercerizados.

Garmendia, destaca que la dificultad que se le presenta a algunas pequeñas empresas no es pagar el salario de estos trabajadores, sino el pasivo laboral que generará el incluirlos en la nómina, y que uno de los aspectos que toman en cuenta para esto es el nivel de operaciones de la empresa.

“Si yo tengo el riesgo que no voy a tener materia prima, si tengo las dificultades para mantener ese nivel de operación, tomar la decisión de absorber todos esos tercerizados es un asunto complejo”, sostiene el presidente de Conindustria.

 

A la espera de la definición del mercado cambiario

El presidente de la Confederación Venezolana de Industriales, expresó que hasta la semana pasada, algunas empresas estuvieron reiniciando sus operaciones, luego de las vacaciones colectivas, que tomaron a finales del año pasado.

Recuerda que algunas de estas empresas cerraron 2014, utilizando sólo algunas de sus líneas de producción y sin lograr reponer los inventarios de la forma como habitualmente lo hacían durante las últimas semanas de cada año, por no contar con la materia prima suficiente.

“Ahora las empresas industriales arrancan, pero arrancan con un inventario remanente del año pasado, porque la idea era que apenas arrancase este año, hicieran todos los pedidos para ver si podemos recibir en el primer trimestre todo el volumen de materia prima, pero nos conseguimos con la dificultad que no sabemos cómo va a operar el sistema cambiario, entonces todas las materias primas que son importadas están a la espera de que se clarifique (los aspectos operativos que implican los ajustes en sistema cambiario)” expresó Garmendia.

El representante de Conidustria explicó que las empresas del sector esperan por la definición de la tasa de cambio a la que podrían acceder a divisas en el nuevo mecanismo cambiario que operará a través de las casas de bolsa, para poder concretar las importaciones que requieren para su actividad. “Si yo importo en este momento ¿A qué precio voy a vender? porque no sé a que tasa voy a pagar las divisas. No puedo saberlo porque no lo han dicho”, afirmó.

Eduardo Garmendia considera positivo, el Decreto Presidencial, publicado esta semana en Gaceta Oficial, mediante el cual se establecen mecanismos para la agilización de los trámites y procesos requeridos para importar productos terminados, insumos y materia prima. “Siempre que haya una agilización de los procesos es una buena noticia, porque si nosotros hemos sido extremadamente críticos en relación al conjunto y al volumen de operaciones que uno tiene que hacer para importar o exportar, cuando haya una reducción lo celebramos porque al menos se comprende, que la cantidad de trámites y pasos entorpece el resultado final”, sostiene.

Actualidad Laboral/Jessica Morales