Juan Pablo Olalquiaga, presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), señaló que el nuevo incremento de 30% del salario mínimo no compensará la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores y constituirá una dificultad adicional para numerosas empresas cuya actividad se ha reducido progresivamente por falta de materia prima, insumos y repuestos.

"Yo creo que la medida es netamente reactiva, y  que en forma alguna compensa las necesidades de consumo individuales de las personas que lo están devengando (el salario mínimo),  ni las necesidades de la industria que no tiene con que cumplir lo suficiente", señala.

El presidente de Conindustria advierte que el incremento del salario mínimo no atiende los problemas estructurales que provocan la inflación en el país. Recuerda que el sector industrial ha perdido su capacidad empleadora  y estima que  podría continuar disminuyendo "enormemente".

Actualidad Laboral