El manejo del dinero es auténticamente un arte, que no todos sabemos poner en práctica. Hay quienes lo gastan a manos llenas, y se quedan en ceros a media quincena; hay quienes cuentan hasta los centavos, antes de hacer cualquier compra. Y, desde luego, en medio existe toda una gama de grises. Lo interesante es que entre este abanico, destacan dos fenómenos que se dan con el dinero, y nuestra relación con él; situaciones que, de hecho, se pueden considerar trastornos. Aquí te los explicamos mejor:
1- Dismorfia del dinero
Este fenómeno ocurre cuando alguien tiene una visión distorsionada o insegura, de su situación financiera sin importar su estatus real. Lo que le lleva a tomar malas decisiones monetarias. Esta problemática aqueja especialmente a los más jóvenes. Debido a su constante exposición a las redes sociales, y el gran estilo de vida que reflejan sus estrellas, cantantes, youtubers y demás role models.
Lo que ven es que muchos de estos perfiles llevan vida de reinas y reyes; pero esa no es una imagen completa u honesta de la realidad. Llevados por las apariencias y la presión social de encajar, las nuevas generaciones cambian sus hábitos de compra, para que coincidan con lo que ven. En internet la realidad aparente no es real, pero la gente piensa que lo es, lo cual causa esta dismorfia del dinero.
Si has experimentado una sensación parecida a lo que te explicamos. Y para mantenerte al día con el estilo de vida de tus amigos, conocidos o tus famosos favoritos; gastas más dinero del que tienes, tienes muchas deudas en tus tarjetas de crédito, o no ahorras para las emergencias o para tu retiro. Te recomendamos informarte de las acciones que puedes tomar, para poner una solución a esto.
2- La crometofobia
Del otro lado de la moneda tenemos la crometofobia, es decir, el miedo extremo e irracional a gastar dinero. Aquí la persona experimentará ansiedad por gastar, y tratará de evitarlo tanto como sea posible. Cuando el pánico a gastar dinero afecta la vida diaria de alguien, hay que tomar cartas en el asunto. Pues esta hace, que alguien sienta distintos niveles de incomodidad al pensar en: temas financieros, llevar tarjetas de crédito o débito en la cartera; o incluso, joyas u otros objetos de valor.
Para mitigar esa sensación, es probable que cuenten a menudo el dinero en efectivo; y controlen compulsivamente, su cuenta bancaria. La ansiedad respecto al dinero hace que dejen de pagar los servicios y requerimientos más básicos de su día a día; desde cuentas médicas, vacaciones, comida nutritiva, mantenimiento de su casa y auto, o hasta dejan de salir porque socializar cuesta. En casos extremos, la persona experimentará aislamiento social.
Una de las causas de la crometofobia es que la persona, haya enfrentado graves dificultades económicas en el pasado; y, haya desarrollado el pánico de que eso vuelva a ocurrir. Pero, ¡cuidado! Los especialistas advierten que, no se debe confundir la crometofobia, con aquellas personas que realmente tienen problemas financieros, y cuya renuencia a gastar dinero es realista.
La cromotofobia se puede tratar con psicoterapia, aunque también los especialistas recomiendan:
- Tener autocompasión para lidiar con ese miedo.
- Recordar que no gastar dinero en cuestiones esenciales, puede resultar más caro a la larga.
- Que presupuestar puede ayudar a reducir la preocupación por el gasto excesivo. Así como buscar la ayuda de un asesor financiero, para analizar su situación personal y resolver sus dudas sobre la administración de sus recursos.
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Actualidad Laboral / Con información de Forbes Colombia