El estrés estacional se manifiesta en determinadas épocas del año, a menudo influido por factores climáticos, como el cambio de estaciones o las variaciones en la luz solar, habituales del otoño o invierno. También puede estar relacionado con las épocas de alta demanda laboral, como el cierre de proyectos anuales.

Desde la plataforma digital El Salario Emocional, aseguran que el estrés estacional tiene un importante impacto en la salud mental y física de las personas. Y, como consecuencia, en la productividad y el ambiente laboral.

Por ello, es fundamental que las compañías sean conscientes de cuáles son los síntomas para identificar la problemática y evitarla. A la vez que deben impulsar estrategias internas que ayuden a combatirlo, fomentar el bienestar y promover un entorno de trabajo saludable.

¿Cuáles son los síntomas del estrés estacional?

- Dificultad para concentrarse.
- Fatiga y agotamiento mental.
- Irritabilidad y cambios de humor.
- Tristeza o desmotivación.
- Trastornos del sueño.
- Disminución de la rentabilidad laboral.

Las personas que sufren estrés estacional tienden a cometer más errores, a bloquearse a la hora de tomar decisiones y a sentir desmotivación para asumir responsabilidades y cumplir objetivos. Además, la irritabilidad puede ir acompañada de la generación de conflictos entre el equipo, y el deterioro del clima laboral.

Medidas para abordar el estrés estacional por parte de las empresas

- Permitir la flexibilidad laboral y la posibilidad de trabajar desde casa.
- Potenciar la conciliación entre la vida profesional y personal.
- Fomentar las pausas activas y descansos durante la jornada laboral.
- Mejorar las instalaciones para asegurar la luz solar.
- Contar con programas de bienestar integral (apoyo psicológico, talleres de meditación y gestión del estrés).
- Organizar acciones de teambuilding para mejorar el ambiente laboral.
- Formar a los líderes para que sean capaces de identificar los síntomas y sepan ofrecer apoyo.

Abordar el estrés estacional de manera proactiva no solo mejorará el bienestar de los/as profesionales, sino que también impactará en los resultados de la organización. Las empresas que invierten en el bienestar de sus empleados/as tendrán, a largo plazo, un entorno laboral más positivo y, en consecuencia, productivo.

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Actualidad Laboral / Con información de Equipos & Talento