30-06-2015
“Las Santamarías no se bajan porque muchas veces tenemos a nuestros familiares trabajando en eso”, dijo Cipriana Ramos, presidenta del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio), al referirse a las dificultades que enfrentan diversas empresas del sector terciario del país para continuar operando.

Citando cifras del Instituto Nacional de Estadística correspondientes al periodo julio 2013- julio 2014, Consecomercio informó que en los últimos dos años han cerrado más de 150.000 empresas en el país. Sus representantes atribuyen este comportamiento a factores como la falta de mercancía para vender, la inseguridad y los costos que acarrea para los empresarios adoptar medidas para preservar la integridad de sus trabajadores y de sus establecimientos.

También mencionan entre estos factores, el incremento de los controles sobre la actividad privada a través de más de 30 leyes que aseguran inciden sobre esta actividad; el número de impuestos fiscales y parafiscales con los que deben cumplir estos empresarios; la inflación que aseguran impide a numerosos comerciantes reponer sus inventarios y la deficiencia de servicios básicos.

“Se dice muy fácil pero tener que convivir todos los días con que no tengo Internet, con que no hay conexión en el banco, con que la línea del teléfono se me cayó, con que me cortaron la electricidad o era un corte programado y tú sumas todos estos factores, entonces no estamos hablando solamente de un problema de falta de divisas, estamos hablando de un problema estructural que afecta al comercio”, dice Diana Mayoral, tesorera de Consecomercio.

Esta organización empresarial sostiene que no son divisas la principal petición de los empresarios del sector. “Esa petición no es nuestra, esa petición es de la industria, esa petición es de (otros) sectores, nosotros lo que somos es receptores de esa mercancía para venderla”, sostiene Cipriana Ramos.

La presidenta de Consecomercio expresó su desacuerdo con recientes señalamientos que se han hecho al sector empresarial relacionados con las solicitudes de divisas para importar. “Es una falta de respeto llamar cadivero al empresario. Lo primero que tenemos que pedirle al Gobierno es respeto, somos ciudadanos venezolanos que invertimos en el país”, dijo.

Ramos informó que atenderán la nueva invitación a dialogar que se ha hecho desde el Ejecutivo Nacional, pero pedirán que éste diálogo sea tripartito y que en éste además de los empresarios y del Gobierno participen los trabajadores. También para estos encuentros solicitarán transparencia y reglas claras. “Si vamos a un diálogo que no es productivo estamos haciendo lo mismo, el resultado va a ser lo mismo que es altos precios, inflación, escasez. Eso es lo que necesitamos cambiar, necesitamos tener producción nacional e importar aquello que no podemos producir”, expresó.

Cipriana Ramos cuestionó el retraso en la publicación de cifras oficiales acerca del comportamiento de la economía. Argumenta que éstas son necesarias para que los empresarios nacionales y extranjeros puedan tomar decisiones para invertir y operar en el país.

Actualidad Laboral/JM