Realizar un trabajo de forma satisfactoria y ser un empleado feliz, comienza por un buen equilibrio entre el ámbito personal y profesional.

Al igual que es muy importante implicarse 100% con nuestro trabajo y el desarrollo de nuestra actividad laboral, es igual de importante dedicar tiempo a otras actividades no relacionadas con el trabajo y las responsabilidades.

Te damos algunos consejos para que sepas desconectar del trabajo con éxito y sin preocupaciones:

Respetar los horarios

Si quieres disfrutar de un merecido tiempo libre, comienza por cumplir a rajatabla con tus responsabilidades.

La mejor manera de comenzar con ello es cumplir tu jornada laboral de forma rigurosa, tanto llegando a tu hora, como yéndote de tu puesto de trabajo a la hora que te corresponde.

Para que esto sea factible, también debes estar concentrado en realizar tus tareas durante tu jornada y evitar procrastinar o perder el tiempo en actividades no relacionadas con tu trabajo.

Márcate un ritmo de trabajo, las tareas que debes cumplir y su prioridad y usa los tiempos de descanso para tus asuntos personales o consultar tu móvil y correo electrónico personal.

Tus días no deben reducirse a la jornada laboral

Tu día a día no debe reducirse al cumplimiento de tu jornada laboral. El día tiene 24 horas y debes aprovecharlo al máximo.

Organiza tu día, de manera que lo completes con otras tareas no relacionadas con el trabajo.

Levántate un poco más pronto para hacer deporte o aprovecha el final del día para hacer tareas que te ayuden a desconectar y a sentirte feliz:

  • Dar un paseo o hacer alguna actividad física

  • Quedar con tus amigos

  • Dedicarle tiempo a una afición


De este modo enriquecerás tu semana y no se limitará a ir al trabajo, y volver del trabajo.

Disfruta de tu tiempo libre

Al igual que es importante que los días de trabajo no se limiten al trabajo, aún es más importante que saques el mayor partido a tus días libres, a los fines de semana o a tus vacaciones.

Por tanto, organiza actividades y planes que te hagan feliz y te ayuden a distraerte. No limites tu tiempo libre solo a descansar y levantarte tarde, sino que este tiempo debe enriquecerte personalmente y te debe de dar tiempo a hacer un poco de todo.

Al igual que es importante que tu tiempo de trabajo sea de calidad y efectivo, con tu tiempo libre debe pasar lo mismo.

No limites este tiempo a una cuenta atrás para volver al trabajo o para pensar en las preocupaciones relacionadas con tu empleo; esto solo conseguirá estresarte más y no permitirte disfrutar de tu tiempo libre.

Olvídate del teléfono y el correo electrónico fuera de tu jornada laboral

La mejor manera de desconectar es marcar unos límites entre tu ámbito laboral y personal.

Se consciente de esta norma básica y aprovecha tu jornada laboral para realizar tu trabajo y resolver los problemas que surjan. Una vez acabes tu jornada, aparca tus responsabilidades y respeta tu tiempo de descanso.

Siempre puede haber excepciones ante un imprevisto o un tema urgente, pero no permitas que esto se convierta en una actividad cotidiana.

Encuentra el equilibrio

Cada tipo de trabajo y persona conlleva una forma de trabajo y de organización diferente, sobre todo en relación a sus responsabilidades y tipo de actividad.

Lo importante es, sea cual sea la situación, encontrar un equilibrio entre el tiempo dedicado al trabajo y el tiempo dedicado a uno mismo.

En todo equilibrio reside la felicidad y la armonía.

Actualidad Laboral / Con información de Universia