Antes de nada, conviene aclarar qué es y qué no es un
flexible worker: hay muchas compañías que permiten a sus empleados llegar a la oficina una hora más tarde y salir una hora más tarde del horario oficial, para darles más flexibilidad.
Pues bien esta medida, aunque es un paso hacia delante en la conciliación, se ha quedado ya muy corta en relación a las posibilidades tecnológicas que existen hoy en día.
En otros casos, el empleado trabaja todos los días desde casa con su PC, es decir, hace teletrabajo. A efectos de movilidad es como si estuviera trabajando en la oficina, ya que tiene su puesto de trabajo en un lugar fijo. Si eres uno de ellos, lo siento pero NO eres un
flexible worker.
Cuando nos referimos a los
flexible workers o
mobile workforce, señalamos a aquellas personas que trabajan en movilidad, que pueden trabajar en cualquier lugar y a cualquier hora.
Por tanto, la primera pista que nos permite saber quien NO es un
flexible worker es un puesto de trabajo asignado y con un PC de sobremesa. Por el contrario l
os flexible workers son fácilmente identificables, van con su portátil, tablet o smartphone siempre encima a todas partes.
El teléfono de sobremesa es otra marca que distingue a los que No son
flexible workers. Si somos trabajadores móviles necesitamos estar siempre disponibles en cualquier lugar, por tanto los
Smartphones son otra herramienta imprescindible en este tipo de empleado. Un pequeño detalle, a veces vemos a profesionales cargando con 2 móviles:
El personal, normalmente más avanzado que el de compañía y que puede tener restringido el acceso a algunos servicios corporativos.
El de compañía, que a veces tiene restricciones en el plan de datos 4G, las llamadas de voz o ciertas aplicaciones que no son corporativas. Estos síntomas revelan que no existe una apuesta clara por la movilidad o que hay un excesivo control que limita las posibilidades de los empleados.
Si has visto montañas de papel encima de una mesa, es un síntoma de que el empleado que allí se sienta, NO es un
flexible worker. En un entorno móvil, la información tiene que seguir al empleado, no al revés y por tanto tiene que estar en digital. La información tiene que estar disponible allá dondequiera que esté y tiene que poder ser compartida fácilmente con personas de otros lugares.
No basta con digitalizar la información y guardarla en nuestros discos duros (disponible solo para mí) o incluso en el servidor de la oficina (disponible sólo para los que están en la oficina), es necesario que esté accesible desde cualquier lugar del mundo y con cualquier dispositivo. Por ello la nube es el lugar ideal para almacenar esta información. Si no frecuentas la nube para dejar tu información o para consultarla, No eres un
flexible worker.
Dime como son tus reuniones y te diré qué tipo de empleado eres. Si tus reuniones son siempre presenciales, está claro que No eres un
flexible worker. Si la compañía no ofrece de manera fácil el poder atender a una reunión de manera virtual, por audio o vídeo, No está fomentando el trabajo en movilidad, por muy digital que diga ser.
Si consideras que algunas herramientas como
headsets para tener conferencias en cualquier lugar y con buena calidad, baterías auxiliares para cargar dispositivos en caso de emergencia, portátiles ligeros de verdad para cargar con ellos todo el día, etc., son cosas que tampoco tienen tanta importancia, es que no necesitas usarlas y si no las usas es que simplemente no las necesitas porque tu escenario de diario de trabajo No es el de un
flexible worker.
Actualidad Laboral / Con información de Forbes / Antonio Heras