Noruega planea construir el primer túnel para buques del mundo, un pasadizo de 1.700 metros a través de una península rocosa que permitirá a las naves evitar un tramo traicionero del mar.
El túnel tendrá 36 metros de ancho y 49 metros de altura, y permitirá el paso de buques de pasajeros y de carga de hasta 16.000 toneladas. El costo está estimado en 2.700 millones de coronas (314 millones de dólares).
La construcción comenzará en 2019 y se espera que el túnel esté habilitado para 2023.
El ministro de Transportes Ketil Solvik-Olsen dijo que las corrientes marinas y la topografía del lecho marino en esa parte de la costa suroccidental del país crean "condiciones de oleaje particularmente complejas".
"Nos complace que el túnel para buques se haga realidad", dijo el ministro, y añadió que se reducirá el tiempo de la travesía entre ciudades y poblaciones.
El túnel estará situado en la parte más estrecha de la península de Stadlandet, donde el clima constituye un problema para la navegación.
El gerente del proyecto, Terje Andreassen, dijo que será necesario eliminar ocho millones de toneladas de piedra.