Costa Rica dispuso que las instituciones públicas otorguen al menos 7% de sus plazas vacantes a personas afrodescendientes durante los próximos 10 años.
"Nos corresponde agradecer el legado de una cultura que ha contribuido significativamente con el desarrollo de este país", dijo el presidente, Carlos Alvarado.
La norma del gobierno dispone que, durante 10 años, el país brinde un trato diferenciado a la población afrodescendiente, "con el fin de promover la justicia y la igualdad, asegurar su acceso al empleo, a la educación y promover la discusión cultural que permita el pleno goce de sus derechos".
Además, el Instituto Nacional de Aprendizaje, INA, entidad que se aboca a la educación técnica, reservará también un 7% de sus espacios para la población afrocostarricenses.
Los programas escolares también deberán incorporar en sus temarios el estudio sobre el legado de las personas afrodescendientes en la conformación de la nación y en las diversas expresiones culturales.
En tanto, el estatal Instituto Nacional de las Mujeres, INAMU, impulsará acciones específicas relativas a la participación política, la autonomía económica y el acceso a la salud para las mujeres afrodescendientes y deberá medir sus resultados.
La vicepresidenta del país, la afrodescendiente Epsy Campbell, expresó que la firma de la ley "es un paso en la dirección correcta para cumplir las promesas de igualdad, justicia y reconocimiento" a esta población.
Según el último censo de 2011, la población afrodescendiente representa el 8% de los cinco millones de habitantes de Costa Rica. Aunque el Gobierno reconoce que se trata de una cifra subestimada y trabaja para actualizarla.
Agosto está declarado el Mes Histórico de la Afrodescendencia en Costa Rica y se cerrará el martes 31 con la conmemoración, por primera vez, del Día Internacional de las personas Afrodescendientes.
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