17-06-2022
Los trabajadores del Estado no tendrán la oportunidad, de disfrutar de
tres días de descanso consecutivos; a cambio de laborar 12 horas al día el resto de la semana. La exclusión de los burócratas de las jornadas 4x3, que impulsa el presidente Rodrigo Chaves; se debería a que la mayor parte del Estado, no requiere de un horario laboral 24/7. Además de la dificultad de habilitar, los tres días de descanso consecutivos para sus colaboradores. Se trata de una iniciativa que tiene como gran meta, generar más puestos de trabajo; y convertir a Costa Rica, en un lugar más atractivo para la inversión.
El plan está siendo negociado por el gobierno, los diputados, los sindicatos y los empresarios. “Se trata de una alternativa adicional a la jornada de trabajo, que ha imperado siempre en nuestro país.
Con el objetivo de que las industrias, que requieran una producción 24/7, se organicen de una mejor forma y no por medio de tres turnos al día. La actualización de la jornada laboral pretende buscar alternativas para los 330 mil costarricenses que no tienen empleo”, dijo Pilar Cisneros, diputada del Partido Progreso Social.
El cambio en la jornada de trabajo estaría enfocado, en las empresas de zona franca principalmente: y no aplicaría para todos los trabajadores. Se trata de industrias que requieren una actividad 24/7 y por ello, se busca acomodar los turnos laborales en solo dos jornadas. Manufactura tecnificada, la industria de implementos médicos en ciencias de la vida humana y animal, empresas que apoyan a dichas industrias y servicios corporativos; que por su naturaleza requieran procesos continuos e ininterrumpidos de 24 horas, serían las organizaciones que aprovecharían las jornadas 4x3.
En los países que han aplicado la jornada extendida, la fuerza laboral que trabaja bajo este esquema, no llega ni siquiera al 10%; agregó Cisneros. Quien además advierte, que a final de cuentas, “se tratará de una alternativa de jornada laboral y no la única”. Esto, porque en los casos en que se habilite la jornada excepcional de trabajo, los trabajadores ya contratados, pueden negarse a la modificación de su horario. A la vez, que tienen la posibilidad de probar el nuevo horario por tres meses; y si no les complace, retomar su horario habitual.
Por otra parte, las personas que demuestren que padecen alguna enfermedad, mediante certificado médico: que pueda agravarse, en virtud de la permanencia prolongada en el lugar de trabajo. Podrán solicitar que se mantenga su jornada de trabajo. En ninguno de los casos, se podrían tomar represalias contra los trabajadores.
El cambio en el horario laboral
cuenta con el rechazo de los gremios de trabajadores, y de los diputados del Frente Amplio. Quienes advierten de los problemas de salud, un mayor desempleo para las mujeres -por las labores de cuido -; la eliminación de las horas extra y la supuesta voluntariedad de la medida, para miles de trabajadores.
“La primera revisión que hicimos de esta nueva versión del proyecto no nos deja satisfechos. Estamos convencidos del serio problema constitucional, que implicaría modificar la histórica jornada de trabajo de ocho horas. Lo cual, también abriría un portillo, para la generalización abusiva de la autorización para imponer la jornada 4x3, en todas las actividades productivas”, dijo Albino Vargas, secretario de la ANEP (Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados).
El jueves, el presidente Chaves, los diputados, los empresarios y los sindicatos tendrían una nueva ronda de negociaciones.
Actualidad Laboral / Con información La República