La megalomanía del fútbol chino parece no tener límites. Decidido a despegar a base de ofertas multimillonarias, el último en situarse en su punto de mira ha sido Cristiano Ronaldo. Según reveló su agente, Jorge Mendes, en declaraciones a Sky Italia, el delantero portugués del Real Madrid descartó una operación en la que un club de la Superliga china de fútbol estaba dispuesto a pagarle 100 millones de euros por temporada y 300 al club blanco en concepto de traspaso. A razón de 275.000 euros diarios, CR se hubiera convertido, de largo, en el jugador mejor pagado del mundo muy por delante de Carlos Tévez, que el pasado miércoles alcanzó dicha condición tras fichar por el Shanghai Shenhua, principal equipo de la capital económica del país, que pafará al argentino 40 millones de dólares anuales (unos 38 millones de euros).
“Desde China han ofrecido 300 millones de euros al Madrid y más de 100 por año al jugador. Pero, para Cristiano, el dinero no lo es todo. El Madrid es su vida”, explicó Mendes sobre los motivos por los que el Balón de Oro rechazó la astronómica oferta para renovar con el Madrid el pasado mes de noviembre hasta 2021, contrato que acabará cuando el delantero tenga 36 años. "A pesar de que puedan comprar a cualquier futbolista del mundo, con Cristiano es imposible", zanjó Mendes. El Real Madrid fichó a Cristiano Ronaldo en 2009 procedente del Manchester United por 94 millones de euros. Desde entonces, CR ha logrado cuatro Balones de Oro, cuatro Botas de Oro, cuatro trofeos como máximo goleador de la Liga, una Liga, dos Copas del Rey, una Supercopa de España, dos Ligas de Campeones, dos Supercopas de Europa y dos Mundiales de Clubes con la camiseta blanca. Es además, el máximo goleador en la historia del Real Madrid, superando a Raúl González.
Hace unas semanas, Sky Sports reveló otra súper oferta también de 100 millones anuales a Leo Messi del Hebei Fortune. En ese caso, el club estaba dispuesto a desembolsar cerca de 500 millones al Barcelona en concepto de traspaso. Pese al no de las dos estrellas mundiales, la Superliga no cesa en su afán inversionista.
Pese a que la calidad del fútbol chino sigue dejando mucho que desear y la segunda potencia económica es la número 93 en el ranking de la FIFA, el desembolso de dólares crece sin parar a la caza de grandes figuras. Dentro del cambio de modelo económico que busca China, “el Gobierno está intentando que el deporte contribuya de manera significativa al PIB, y el fútbol está en la vanguardia de ese concepto”, afirmaba Mark Dreyer, fundador de la página web chinasportsinsider.com hace 10 meses cuando, en el pasado mercado de invierno en Europa, se disparó la inversión china en fichajes rutilantes. Los grandes conglomerados se apresuraron a seguir las directrices del presidente chino, Xi Jinping, dispuesto a convertir a China en una potencia futbolística a base de talonario. Los millones llegaron al sector “porque es algo políticamente sensato, pero también representa una gran oportunidad de negocio”, explicaban los rectores de la Superliga.
Actualidad Laboral / Con información de El País