La otra cara de la moneda de la desaceleración de la actividad industrial en México, que se acentuó en octubre pasado según datos difundidos este jueves, es el debilitamiento de su mercado laboral.
Las cifras más recientes, divulgadas a principios de este mes, muestran que la creación de empleo formal en la industria mexicana cayó 67,3% en términos interanuales en noviembre a 139.971 puestos de trabajo, su nivel más bajo desde 2009 (haciendo a un lado el pandémico 2020, por atípico), cuando se perdieron 72.561 empleos.
Según el último reporte del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), este descenso sobrepasa la caída de 40,2% en la creación global de empleo formal, que pasó de un millón 36.372 a 619.252 puestos de trabajo.
Esta mayor debilidad relativa del empleo industrial se refleja en el menor peso que ha tenido este año en la generación de empleo total.
En el lapso de enero a noviembre del año pasado, su aporte fue de 41% de las contrataciones del mercado, mientras que en el mismo período de este año dicha cuota bajó a 23%.
En el cómputo se consideran las plazas adscritas a la industria de la transformación, de la construcción, las industrias extractivas y las industrias eléctrica y de distribución de agua.
El subsector de mayor debilidad en cuanto a nuevas contrataciones fue el de la construcción, con un desplome de 89,8% a 25.358 plazas creadas, lo cual coincide con un menor dinamismo en las obras de ingeniería civil.
La debilidad del mercado laboral en la construcción se suscita luego de que el año pasado la creación de empleo en el sector registrara un récord con el alta neta de más de 136.000 personas (ya considerando las bajas estacionales del mes de diciembre), en medio del auge de obras públicas icónicas.
Las contrataciones, sin embargo, han bajado a medida que se concluyen proyectos que tuvieron grandes volúmenes de obra el año pasado, como el Tren Maya, el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, la ampliación del Tren Suburbano al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles o la última fase del Tren Interurbano México-Toluca.
Por otra parte, las vinculaciones laborales en la industria de la transformación cayeron 39,5% a 107.871 personas, mientras que en la industria extractiva y en la de electricidad y agua hubo mejoras, aunque de poco impacto para la cifra industrial agregada.
En el primer caso se registraron 3.328 altas laborales (frente a 1.711 despidos netos registrados de enero a noviembre de 2023), y en el segundo hubo 3.414 contrataciones, esto es, 24,7% más que en 2023.
De acuerdo con el Indicador Mensual de Actividad Industrial (IMAI) del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) correspondiente a octubre, tanto la actividad manufacturera como de la construcción muestran una marcada desaceleración.
En el primer caso, el crecimiento acumulado es de apenas 0,4%, en contraste con el crecimiento de 1,8% de enero-octubre de 2023; y en el segundo el ritmo de crecimiento bajó de 14,7% a 4,6 por ciento.
Empleo industrial, básico
Al mes de noviembre, la industria tenía una nómina de 8,2 millones de personas trabajadoras, que representan 36% del total de personas empleadas aseguradas ante el IMSS.
Solo la industria de la transformación aporta 27% del empleo formal del país con sus poco más de seis millones de personas empleadas, que la hacen el sector con la mayor nómina formal del país, superando al rubro de servicios para empresas, personas y el hogar, que tiene casi 4,9 millones de personas trabajadoras.
Al 30 de noviembre pasado había inscritas en el IMSS un total de 22 millones 643.638 personas vinculadas a un empleo formal, no obstante, este mes de diciembre regularmente se registran bajas estacionales, que en los últimos años han fluctuado alrededor de 300.000.
Actualidad Laboral / Con información de América Economía