“Las fortalezas están en nuestras diferencias, no en nuestras similitudes”, señala el conferencista y escritor estadounidense Stephen Covey. Esto es una premisa bajo la cual toda startup debería desarrollarse.
¿Cómo saber si cuentas con el equipo mínimo adecuado para que tu proyecto funcione? Es decir, ya tienes la idea, has construido un modelo de negocio sólido y estás listo para validarlo, pero ¿estás rodeado de las personas correctas?
De acuerdo con un estudio de la consultora CB Insights, el 23% de las startups fracasan por tener un equipo inadecuado. "Si el equipo fundador no puede sacar el producto solo (o con una pequeña cantidad de ayuda externa, de trabajadores independientes), no deberían fundar una startup", señala el texto.
Aquí no estamos hablando de una cantidad exacta de gente con la que deba contar tu startup, sino de las actividades clave que tienen que realizarse dentro de ella y las cuales pueden ser realizadas por una, tres o cinco personas.
“El equipo mínimo viable puede ser uno si ocurre la feliz coincidencia de que ese uno es el que puede hacer toda la ‘magia’. La clave es desarrollar todas las actividades importantes para una compañía”, señala Jorge González, director general de G2 Consultores.
Recuerda que en la medida que el negocio crezca se requerirán más trabajadores para poder asumir las capacidades de operación y eficiencia, como el aumento de la producción, los servicios, las ventas, así como aspectos legales y financieros.
Sin embargo, es común que cada una de estas actividades en las empresas recién creadas sean realizadas por una o varias personas. De acuerdo con G2 Consultores, el equipo mínimo viable debe contar con fundadores o personal que pueda cumplir con uno o más de estos tres roles:
El vendedor
Saber vender es vital en cualquier sector en el que se desarrolle una empresa. Es una habilidad con la que debe contar un CEO, ya que poder comercializar su producto o servicio es prioridad para captar clientes. Debe poder hablar sobre la visión a largo y corto plazo de la empresa y hacer buenos discursos para poder obtener capital con los inversionistas.
“La parte de ventas siempre está presente independientemente a qué te dediques, así como la parte de poder conectar con clientes potenciales. Un problema de algunas startups es que se forman con equipos de habilidades muy homogéneas. Por ejemplo, se juntan cuatro ingenieros que saben lo mismo y solo se entienden el uno con el otro, pero ¿quién va a conectar con los clientes?”, indica González.
Según un estudio hecho por CBS Insights a 101 startups que fracasaron, el 17% señaló la incapacidad para comercializar, especialmente entre los fundadores, como un factor determinante para que sus empresas murieran.
El geek
¿La idea que cambiará la vida de las personas por medio de la tecnología puede hacerse realidad? Este es el trabajo del director de tecnología, quien es fundamental para elegir la codificación y la plataforma para que la startup pueda mantener el crecimiento. Él debe tener la habilidad de poder desarrollar en tecnología todas las ideas escritas en un papel. El geek come, duerme y respira tecnología.
“Hay muchos negocios que fueron emprendidos por no geeks. Sí puedes subcontratar gente para hacer estas cosas está perfecto, pero si no le entiendes ni te metas. Si el negocio tiene una base tecnológica y el fundador o fundadores no entienden nada de tecnología, es mejor que ni lo intenten”, detalla el experto.
El financiero
El conocimiento de finanzas empieza desde levantar capital, algo que una startup hará siempre porque tendrá una relación con inversionistas prácticamente toda la vida. La persona que ocupe este puesto debe saber utilizar el dinero de manera adecuada, así como no regalar acciones de más durante una ronda de inversión. En otras palabras, es quien cuidará la vida monetaria de la empresa.
“El financiero es muy importante porque los emprendedores quieren ir por el mundo desarrollando su modelo de negocios sin tener idea de cómo financiarlo correctamente y cómo aprovechar ese financiamiento de la mejor manera en pro del crecimiento de la startup. Es ahí donde alguien con conocimiento financiero entra”, advierte Jorge González.
El capital es una de las claves para el crecimiento de la empresa, de hecho, pese a que México es el segundo país con más startups registradas en Latinoamérica, el 38% de éstas no puede seguir creciendo por la falta de financiamiento, según un estudio realizado por el Centro Internacional para el Desarrollo de la Competitividad Empresarial (CIDCE).