El cambio forma parte del día a día en los entornos profesionales. Para poder sobrevivir en el mundo actual, ante la exigencia de resultados inmediatos, pero también por la necesidad permanente de innovar, la forma en que se lidia con cambios es clave para construir solidez y tener éxito en el futuro.
No obstante, en un entorno laboral en constante transformación, para algunas personas los cambios pueden suponer sufrimiento, ansiedad o depresión mientras que para otras resultan tan atractivos que pueden ser el aliciente para incrementar la motivación y el compromiso con una compañía.
“El cambio es la única certeza que tenemos en nuestro día a día y es necesario aprender no solo a aceptarlo sino también a considerarlo como elemento crucial para el éxito individual y organizacional”, comenta Manuela Mitre, directora en BTS. “Para liderar en la incertidumbre intrínseca que rodea el mundo de los negocios, o para tener éxito en transformaciones organizacionales hay que relacionarse con cambios desde una perspectiva positiva. Y el primer paso para desarrollar líderes Change-ReadyTM es entender cómo cada uno se relaciona con el cambio hoy”.
En este contexto y teniendo en consideración la investigación de su COE de Cambio y Transformación, la consultora BTS ha lanzado Change-Ready ExplorerTM, un assessment de liderazgo mediante el cual se mide la capacidad de liderar cambios y transformaciones en las organizaciones. A través de las respuestas, se identifican las relaciones de cambio más prevalentes en la organización, y los perfiles individuales de los profesionales.
La comprensión de las mentalidades individuales preexistentes sobre el cambio genera una información determinante para ayudar a los líderes a desbloquear las transformaciones que necesita el negocio.
Las personas pueden cambiar su mentalidad inconsciente al hacer un esfuerzo consciente. Al aprender cómo lidiar con cambios, uno se puede entrenar para reconocer y evitar las tres mentalidades más comunes de aversión al cambio y escoger una mentalidad Change-ReadyTM.
Los tipos de mentalidad ante el cambio
Los receptores
Los receptores son personas que no se sienten cómodas con el cambio, ya que consideran que este excede de su ámbito de responsabilidad o autoridad. Este tipo de empleados esperan las órdenes de un superior antes de implementar cualquier avance, escalan todas las decisiones asumiendo que están por encima de su nivel salarial y aceptan cualquier medida que se tome, aun creyendo que no funcionará, para no cuestionar a sus jefes.
Para conseguir una mentalidad lista para el cambio es necesario que aprendan a realizar un movimiento sin arrepentimiento, que tomen una decisión contundente, que no solo sea consistente con el cambio, sino que también sea valiosa a corto plazo.
En definitiva, estas personas deben aprender a generar soluciones por sí mismas, a poder ser respaldadas con datos, antes de elevar el problema a sus superiores para ganar en confianza y seguridad.
Los resistentes
Los resistentes son menos pasivos que los receptores, aunque esta característica no es necesariamente buena. Este tipo de personas confían en su propia experiencia y tratan de mantener su estatus actual, confiando en que el cambio desaparecerá pronto.
Asimismo, acostumbran a cuestionar la autoridad de los agentes del cambio y alegan cualquier tipo de excusa para no llevar a cabo una acción innovadora justificándose en antecedentes. También encuentran motivos para no ejecutar los compromisos adquiridos previamente y tienden a distorsionar los planes para evitar una posible acción que suponga cualquier tipo de modificación.
Para conseguir una mentalidad lista para el cambio es necesario que los resistentes exploren cómo una solución propuesta tiene efectos diferentes sobre lo que sucedió en el pasado y que participen en el debate y en la toma de decisiones planteando las reservas correspondientes y haciendo preguntas constructivas para encontrar soluciones.
Los controladores
El controlador aspira a gestionar el efecto del cambio a su alrededor considerando todos los riesgos y analizando en exceso todos los detalles. No obstante, estas personas adquieren actitudes posesivas y acaban creyendo que la adopción del cambio en una organización depende en exclusiva de ellos.
Los controladores se aferran siempre al plan y descartan cualquier obstáculo planteado por otros compañeros, están permanentemente a la búsqueda de información que respalde sus opiniones y prefieren recibir instrucciones detalladas sobre qué hacer en vez de apostar por un plan nuevo que les genere incertidumbre.
Para conseguir una mentalidad lista para el cambio deben reforzar su propio pensamiento intercambiando impresiones con personas que tengan otro punto de vista. Asimismo, deben contribuir a que otras personas consigan crear sus propias soluciones alternativas descargándoles de responsabilidad.
Los Change-ReadyTM
Las personas Change-ReadyTM aceptan los desafíos porque consideran que contribuyen a su crecimiento profesional, están constantemente a la búsqueda de nuevas tendencias y se interesan por lo nuevo. Asimismo, suelen ser personas positivas por naturaleza ya que consideran que el futuro es un lugar lleno de posibilidades.
Líderes de este tipo de perfil son innovadores y siempre están predispuestos a aprender. Es posible que en algún momento hayan adoptado alguno de los tres perfiles anteriores, pero, a través del aprendizaje, han evolucionado hasta aprovechar el cambio en su totalidad.
“A través de esta experiencia los líderes eligen cómo responder ante retos reales y la compañía recibe asesoría sobre las estrategias y herramientas para evolucionar a cada líder hacia el cambio. Por ello, es necesario trabajar de manera precisa para adoptar una mentalidad receptiva ante los cambios y desechar actitudes que, aunque se desarrollen de manera inconsciente, nos alejan del camino correcto. Con este método la implantación de una mentalidad Change-ReadyTM en la organización es un hecho”. apunta Manuela Mitre.