Estrés. Ese intruso que se ha colado en el entramado laboral de todo el mundo hasta ganarse el apodo de la enfermedad más común del siglo XXI. Esa patología generalizada. O, como califican muchos otros, esa simple queja que ambienta las pausas para café.
Sea como fuere, lo cierto es que los datos corroboran, al menos en España, la generalidad de este mal: según los últimos datos de Nielsen, el 84% de la población del país sufre estrés.
Ese elevado nivel de tensión puede proceder de multitud de orígenes. CareerCast, una prestigiosa consultora norteamericana, los reduce a once: presión de superiores en cuanto a plazos de entrega, competitividad del puesto, necesidad de viajar, sector de la empresa (privada o del sector público), sueldo, exigencia física, interacción con el público, condiciones ambientales, riesgos asociados para la propia vida, amenazas del entorno y evolución de la contratación para cada trabajo durante la próxima década.
De 0 a 100
En función de estos criterios, la firma establece un ránking con los trabajos más y menos estresantes del mundo, a los que otorga una puntuación entre cero y cien puntos. El universo inicial de estudio se refiere a Estados Unidos, si bien los expertos del informe ven sus conclusiones extrapolables al resto del planeta.
Militares (con un nivel de estrés de 72,7 puntos sobre 100), bomberos (72,7) y pilotos de avión (60,5) ocupan el podio de los trabajos con mayores niveles de tensión.
Les siguen los policías (51,7 puntos), los coordinadores de eventos (51,1), los profesionales de prensa escrita (49,9), los altos ejecutivos de empresa (su cota de tensión es de 48,5 puntos), los directivos de relaciones públicas (48,5 puntos), los taxistas (48,2) y los locutores (47,9). Estos últimos, junto a los periodistas de prensa escrita, tienen ante sí el peor panorama, pues en ambas profesiones las perspectivas de contratación en los próximos diez años son negativas.
A la cola del ránking
En el otro lado de la balanza, los menores niveles de estrés corresponden a ecografistas (4 puntos sobre 100), compliace officers (que velan por el cumplimiento de las normas con distintas especialidades según industrias y tienen una puntuación de 5,7), estilistas de peluquería (6,7), audiólogos (7,3) y profesores titulares de universidad (8,2 puntos).
Completan el top ten los técnicos de historias clínicas (8,6), joyeros (8,9), analistas de operaciones (9) y los técnicos de farmacia y de laboratorios médicos (con el 9,1 y el 10,3, respectivamente).
Respecto a ediciones anteriores, salen de esta clasificación los analistas de datos. Es la "profesión más sexy del siglo XXI", según Harvard Business Review, pero, al parecer, eso va asociado últimamente a mayores niveles de estrés.
Actualidad Laboral / Con información de Expansión