No es lo mismo ser jefe que ser líder. Liderar es esencial y la forma en que se realiza ese liderazgo es determinante para despertar los sentimientos adecuados entre compañeros. Frente a quienes consideran que para ser un buen jefe es esencial ser duro y exigente, está la visión de aquellos que consideran la figura de un líder justo como la mejor para sacar el trabajo adelante.
La justicia es fundamental en el trabajo. Todo el mundo quiere una figura que trate por igual las situaciones y no se muestre indiferente frente a problemas y opresiones. ¿Qué más características debe tener un buen líder?
Cualidades esenciales en un buen líder
Para que el liderazgo genere sentimientos positivos que mejoren el ambiente laboral y aumenten la productividad, ¡he aquí las siguientes claves!
Justicia. Es posible que esta sea una de las cualidades más importantes. Debes tratar a todos tus trabajadores por igual. De nada sirve que paguen justos por pecadores. Tener una persona favorita entre las personas a tu cargo creará un mal ambiente. Si hay mucho trabajo y permites que una persona se vaya a tomar un café durante una hora, estás tratando a tus empleados de forma injusta. Además, es necesario reconocer el trabajo de todos los empleados para evitar la desmotivación. Tienes que ser capaz de pensar y sentir desde una posición neutra. Tus empleados deben pensar que sí, es mucho trabajo, pero que tienes razón en lo que hablas.
Practica con el ejemplo. Como líder, tu función no es obligar y mandar, sino liderar con ejemplos. Respeta las reglas, trabaja codo con codo con tus empleados. Asume riesgos y demuestra cómo deben hacerse las cosas. No puedes exigir si tú no ofreces lo mismo.
Confianza. Como líder, tienes que confiar en ti, en tu trabajo y en tus posibilidades. Sin embargo, también es importante que tu equipo confíe en ti. Deberás dejar que te ayuden. Confía en el trabajo de tus empleados y no estés constantemente buscando el problema.
Delega tareas. Delegar tareas es una buena forma de demostrar que confías en las capacidades y responsabilidades de tus empleados. Sin embargo, deberás estar codo con codo con ellos y trabajar juntos para conseguir que el trabajo salga adelante. Delegar tareas no consiste únicamente en darles trabajo, sino en hacerlo todos juntos.
Asume las consecuencias. Como líder, la toma de decisiones termina siendo tuya. Por lo tanto, si el trabajo sale mal, también debes asumir las consecuencias.
Preocúpate por tu equipo. Como responsable y líder de un equipo, conocer bien a este es esencial para que el trabajo salga adelante. El empleado deberá sentirse respaldado. Debe sentir que s cuidado y que le proteges. Intenta sacar lo mejor de cada persona que comporta tu equipo. Aprovecha el talento y la fortaleza de cada persona para darle una responsabilidad donde pueda triunfar.
Premia el esfuerzo y el trabajo. si bien es cierto que los premios económicos siempre son bien recibidos, premiar con felicitaciones y reconocimiento es realmente satisfactorio. Además, cuando premies, hazlo en público. Es una forma de que todos puedan ver que el trabajo y el esfuerzo es recompensado y reconocido.
Sé agradable. Este paso es muy importante. Nadie quiere trabajar con una persona que grita y es injusta. Por eso, es necesario que tu equipo pueda hablar contigo y confiar en ti para sacar lo mejor de cada persona.
Actualidad Laboral / Con información de RRHHDigital