Si revelas en LinkedIn, Facebook o Twitter que estás sin empleo puedes parecer desesperado... Pero ocultarlo no tiene sentido, porque la marca que te has creado y la actividad que reflejas está visible las 24 horas. Te conviene ser sincero y actuar como un 'profesional en transición'.

La idea de que eres un "profesional en transición" y no un parado no es una simple excusa para mentir sobre tu estado cuando te quedas sin trabajo y las redes sociales y la visibilidad que te has creado ponen en evidencia tu falta de actividad.

Cuando estás sin trabajo tienes un empleo prioritario: buscar trabajo. Y si eso no te ocupa ocho horas diarias como mínimo es una señal de que te estás relajando. La cuestión es si ser sincero y reconocer que estás parado puede suponer que parezcas desesperado, o es mejor disimular y hacer ver que sigues en activo.

Hoy resulta complicado tal disimulo, y cada vez más expertos creen que resulta positivo e incluso bien visto a los ojos de los posibles empleadores ese plus de autoconfianza, que lleva a no tener vergüenza en reconocer que se está en un periodo de cambio entre dos trabajos.

Por eso no hablamos de parados, sino de "profesionales en transición", un concepto que implica un estatus diferente, una nueva actitud, una identidad peculiar. Y una dedicación profesional específica.

Andrés Pérez Ortega, consultor en posicionamiento personal, coincide en la idea de que nadie debe considerarse parado en el entorno laboral actual. Pero él prefiere hablar de "profesional sin clientes", y aconseja romper con las etiquetas administrativas que nos definen: "'Empleado', 'desempleado', 'autónomo' o 'emprendedor' son etiquetas burocráticas que se han convertido en mentales. Lo importante es que entendamos que todas esas figuras se diferencian en el número de clientes -'desempleado', cero clientes; 'empleado', un cliente; 'autónomo', entre cero y varios clientes- y en la forma de cobrar (factura, nómina o subsidio). Pero todos son profesionales en lo suyo". Pérez cree que al presentarse ante un cazatalentos, al preparar un currículo o un perfil de LinkedIn, la forma correcta en que debería presentarse un profesional sería diciendo cuál es su profesión. Nunca como parado, y añade que "hay que dejar de verse y de mostrarse ante los demás como un no profesional, porque sólo tienes que ofrecer tu trabajo en lugar de buscar un empleo. Es una cuestión de mentalidad, no de papeles. El problema es que parece que muchos prefieren esperar a que pase la crisis, que no depende de ellos; a cambiar su forma de pensar, que sí es asunto suyo".

Un profesional activo

No estás desempleado, estás desarrollando proyectos, y Andrés Pérez explica que si una persona ha perdido su empleo, simplemente ha perdido un cliente, pero debería estar comportándose como un profesional activo, y eso no se refiere sólo al envío de currículos. También tiene que ver con formarse, darse a conocer, hacer contactos, desarrollar proyectos, o buscar oportunidades de negocio. Es estar activo pero sin cobrar una nómina: "Presentarse como un parado reduce tu poder de negociación y hace que las personas cercanas te eviten. Transmitir que estás ideando y poniendo en marcha algunas iniciativas te posiciona como alguien mucho más valioso".

Guillem Recolons, socio de Soymimarca, se muestra partidario de decir abiertamente que uno busca trabajo: "Si lo escondes tras una montaña de eufemismos, es posible que quien ofrece un empleo pase de largo. Pero hay lugares más adecuados que otros para anunciar que buscas trabajo. Por ejemplo, en LinkedIn hay mucha gente que en la definición de perfil pone bajo su nombre 'en busca activa de empleo'... Es un error, porque si un empleador busca a un director de sistemas y tú lo eres, no lo sabrá de primera lectura. En LinkedIn es esencial que bajo tu nombre (y dos apellidos, no lo olvides) figure tu propuesta de valor, tu oferta profesional, y el lugar para destacar que estás buscando doble es doble: por una parte el reclutador verá que está vacío el campo 'actual' (primera pista) y por otro lado dispones de un excelente espacio en el extracto. Aprovéchalo para dejar claro cómo puedes aportar valor a una organización y para que se sepa que buscas trabajo".

Sobre la forma de actuar en otras redes sociales, Recolons explica que en Twitter, donde se dispone de 140 caracteres para definir un perfil, "es posible redactar en una sola frase la aportación de valor y seguidamente la situación actual laboral. En redes más personales como Facebook uno se puede permitir hasta lanzar un S.O.S.".

Sobre el comportamiento en las redes, Recolons recomienda que no sólo no se debe aflojar sino que, al contrario, sería interesante mostrarse más activo, compartir informaciones de valor, dejar claro el propio posicionamiento profesional. Pero sin spam, sin etiquetar a todo el mundo y sin abusar de los mensajes directos. Y Pérez ofrece algunos consejos para hacer efectiva esa presencia del que busca un empleo:

- No busques trabajo, ofrece soluciones. Hay muchas necesidades por cubrir de las que posiblemente en muchas empresas ni siquiera son conscientes. El desempleado mantiene una actitud pasiva. El profesional que tiene una mentalidad de venta de servicios va a buscar problemas y necesidades y localiza a quienes realmente pueden tomar las decisiones.

- Busca oportunidades profesionales independientemente del tipo de contrato o relación laboral. Se trata de vender, que es algo para lo que, desgraciadamente, no hemos sido entrenados.

- No vendas una lista de especificaciones, enseña lo que puedes hacer. La única línea que debería tener un CV es la dirección de internet del profesional. El profesional con mentalidad de desempleado va a enumerar sus puestos y su formación. El que tiene mentalidad de venta de servicios propone ideas, soluciones y explica sus logros y errores en un sitio vivo como es un blog.

- No te vuelves idiota cuando te despiden, sigues siendo tan profesional como siempre. Que no tengas una nómina no significa que no seas tan eficaz como cuando trabajas para alguien. Tienes todo el derecho a decir que eres lo que eres. Mentir no es presentarse como un profesional con todas las letras sino como parado si sigues haciendo todo lo posible para ganarte la vida en lo tuyo.

- No esperes la oportunidad de tu vida. Date a conocer, demuestra tu valor y profesionalidad. Busca los sitios en los que se junten potenciales "clientes" -quienes realmente deciden- en lugar de buscar a los intermediarios. Habla de tu trabajo y de lo que eres capaz de hacer siempre que puedas en lugar de decir a todo el mundo que estás en paro.

'Encadenado' a tu vida en las redes sociales

La vida que llevas y aquello de lo que presumes y publicitas en las redes sociales puede aportarte un indudable valor añadido, y también impulsa tu marca personal y profesional. Pero este escaparate que refleja lo que eres y lo que haces las 24 horas es muy difícil de cerrar. La identidad que construyes y la actividad que desarrollas no se puede detener cuando te convenga. Y si te quedas en paro resulta casi imposible disimular u ocultar esa realidad. La falta de actividad en las redes, o cualquier cambio que quede reflejado en ellas descubrirá tu situación profesional real. Tu marca es lo que los demás saben que eres, o lo que creen que eres. Es la huella que dejas en los otros. Lo importante es que quien hable no seas sólo tú, sino que lo haga quien te sigue y te conoce realmente. Debes tener en cuenta que la marca personal digital no duerme ni se va de vacaciones. La frontera entre lo profesional y lo personal se desdibuja en progresión geométrica, y eso contribuye a que podamos -y debamos- seguir con nuestro 'networking' activado, aunque estemos de vacaciones o incluso a pesar de haber perdido nuestro empleo. Si estás en esta última situación, no cometas el error de bajar la guardia, ni de ocultar lo que resulta muy difícil esconder. Si, por ejemplo, has sido muy activo en Twitter mientras trabajabas, y era allí donde reflejabas buena parte de tu actividad, procura mantener el tipo: - Sigue a las compañías y, en la medida de lo posible, a las personas responsables de contratación o recursos humanos con las que te gustaría trabajar. Retuitea y conversa con esos responsables de las empresas y también con empleados. - No escondas tu situación. Usa tu perfil para dejar muy claro que estás buscando empleo. Ese es tu trabajo principal hasta que lo encuentres. - Debes procurar que todo lo que dices y lo que muestras en una red social como Twitter no sólo parezca sino que sea muy profesional (tus opiniones, enlaces y fotos). - Has de tener preparado un currículo de 140 caracteres que incluya una introducción concisa que describa tus habilidades, en qué estás interesado y cómo se puede obtener más información acerca de ti. No está de más que acompañes todo esto con un enlace a un vídeo personal, también muy breve.

Actualidad Laboral / Con información de Gestión Perú