Todos sabemos que el inicio de
un nuevo trabajo puede parecer una luna de miel. Sin embargo, se estima que este idilio laboral tiene una duración promedio de 64 días. Un tiempo promedio que, curiosamente, coincide con el que se necesita para conseguir un empleo; desde que postulamos a él, hasta que pasamos todas las fases de selección. Sabiendo esto, aunque lógicamente no es igual para todos los trabajadores, podemos entender mejor cuáles son los ciclos en el trabajo. Y, qué nos lleva a estados de mayor felicidad laboral, o estar cerca del burn-out.
La luna de miel laboral: los dos meses en los que los empleados lo dan todo
Se conoce como 'Luna de miel laboral' el periodo inicial en un nuevo trabajo donde los empleados suelen sentirse más felices y motivados. Según un estudio realizado por Happyforce, este periodo suele durar 64 días de media. El estudio duró dos años y medio, y se basó en la actividad de 4.296 empleados; 815 de los cuales, comenzaban a trabajar en una nueva empresa. Todos los participantes utilizaban la plataforma de Happyforce, que mide el bienestar de los empleados.
Los investigadores descubrieron que los nuevos empleados, llegan a las empresas con un excedente de felicidad; en comparación con los que llevan más tiempo trabajando. Sin embargo, este excedente se pierde después de dos meses, y sigue descendiendo hasta alcanzar su mínimo cerca del séptimo mes (día 220). La caída desde el comienzo de la luna de miel, hasta ese punto más bajo en el índice de felicidad es del 29%.
Un tiempo similar a lo que dura hoy en día un periodo de contratación
Estos dos meses de idilio son muy similares a lo que se tarda, según otro estudio reciente, con encontrar un empleo.
Según una investigación realizada por LinkedIn, el tiempo promedio para conseguir un trabajo desde la entrevista es de dos meses. Este tiempo puede variar dependiendo del nivel del puesto, y del campo de trabajo. Por ejemplo, en campos como la consultoría, puede tomar hasta 63 días; mientras que en marketing, el tiempo de contratación es de aproximadamente 49 días.
La velocidad de contratación también puede verse afectada por factores económicos. Por ejemplo, en tiempos de recesión, las empresas suelen publicar menos ofertas de trabajo, y el proceso de contratación puede ralentizarse.
A pesar de la desaceleración en la contratación, los expertos sugieren que los candidatos aún tienen un poder de negociación considerable. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la situación no es la misma que en 2021 o 2022, cuando la "gran renuncia" estaba en pleno apogeo.
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Actualidad Laboral / Con información de El Economista