El jefe de la Comisión de Implementación de los Lineamientos de la Política Económica y Social de Cuba, Marino Murillo, explicó ayer la necesidad de reordenar la economía del país y eliminar la dualidad monetaria. Se trata de un proceso bastante complejo que hay que poner en marcha y que, cuando comience, no puede volver a atrás; expresó Murillo al intervenir en el programa vespertino radio-televisivo Mesa Redonda, junto al viceprimer ministro y titular de Economía y Planificación, Alejandro Gil.
"No va a ser posible avanzar en las otras transformaciones de la economía, si no ordenamos monetariamente el país en un entorno económico mundial que está bajo el efecto de la COVID-19", dijo Murillo. Y acotó que la llamada Tarea Ordenamiento abarca precios, salarios y eficiencia, entre otros renglones. Ambos funcionarios destacaron como tareas importantes del proceso: la eliminación de la dualidad monetaria y de la dualidad cambiaria, poner fin a los subsidios y gratuidades, y hacer una reforma salarial que implique el incremento de los ingresos.
Sobre el peso convertible cubano (CUC), Murillo señaló que su eliminación se anunciará un día primero de mes. Y habrá un tiempo para que esa moneda que tiene la población, siga circulando y el banco la retenga. Puntualizó que, cuando esto se anuncie, el CUC mantendrá su valor actual de 24 pesos cubanos (CUP) y la población no perderá capacidad de compra; y que luego el peso cubano quedará como única moneda vigente en el país.
Con respecto a la unificación cambiaria, Murillo aseguró que no va a ser un proceso dilatado. "Hay que devaluar el peso (CUP) buscando competitividad, lo que conducirá a una elevación de los precios mayoristas", añadió. En el primer año de la unificación cambiaria, dijo, habrá que subsidiar un grupo de empresas y no habrá efectos de desempleo. "Hay que lograr que las materias primas nacionales sean más baratas que las importadas. Habrá inflación, porque al haber devaluación subirán los precios, se fijarán precios centralizados en un grupo reducido de productos, al menos durante el primer año", subrayó.
Los precios minoristas de los productos que adquiere la población, mediante la libreta de abastecimiento (cartilla con productos regulados) se mantendrán centralizados, algunos con subsidios y otros no, precisó Murillo. Asimismo, anunció que la reforma salarial se hará sobre la base de los precios minoristas en la libreta de abastecimiento, que servirá como referencia para fijar el salario mínimo. Informó que los salarios subirán un 4,9% y las pensiones un 5%, y opinó que "el salario tiene que respaldar el consumo del obrero y la familia. Por lo que siempre deberá ser un poco más alto que el valor de la canasta básica".
Al hablar sobre la estrategia económica y social del proceso; Alejandro Gil reafirmó, por su parte, la necesidad del ordenamiento monetario del país, cuya implementación, a su juicio, "ayudará a eliminar una serie de dificultades estructurales que posee hoy la economía cubana". El titular consideró que la tarea ordenamiento es una medida que le permitirá al país, enfrentar el contexto actual y salir adelante.
Actualidad Laboral / Con información de Xinhua