Pierre Wauthier , director financiero de Zurich Seguros, la quinta aseguradora más importante de Europa, se quitó la vida en agosto del 2013. El motivo: estrés. Como él otro alto ejecutivo de una empresa de telecomunicaciones en Suiza, un empleado de JP Morgan en Hong Kong y otro en Londres se suicidaron en lo que va del año por el mismo motivo.
Los suicidios de los altos ejecutivos levantaron debates sobre los altos niveles de estrés bajo los que los trabajadores viven, pues llevaron a pensar que existe una relación entre el estrés extremo y el suicidio. Según un artículo publicado por la Universidad de Pennsylvania, ésta es una tendencia que está aumentando en las grandes empresas.
La Asociación Estadounidense de Sicología (APA por sus siglas en ingles) asegura que la causa universal del estrés en el trabajo es un sentimiento de impotencia y que un factor que influye es el sentimiento de tener que trabajar más horas para obtener los mismos ingresos. Si bien el estrés es un motivador que asegura que las cosas se hagan, “el estrés del trabajo puede abrumar la vida”, asegura la asociación. Una mayor carga de trabajo conlleva más estrés y esto no está ayudando a la productividad.
Una encuesta reciente de Towers Watson, realizada con 22 347 trabajadores en 12 países, concluyó que los trabajadores más estresados participan menos, tienen niveles más elevados de absentismo y, por ende, son menos productivos. Ante un mercado laboral más hostil, ocho de cada 10 personas aseguran estar estresadas a causa del trabajo, según datos de la Asociación Americana de Sicología. Un 42% de los adultos afirmaron que sus niveles de estrés habían aumentado en los últimos cinco años.
En situaciones extremas, el estrés puede transformarse en una patología conocida como el Síndrome de Burnout. Este tipo de estrés laboral fue descrito por primera vez en 1969 y se caracteriza por un progresivo agotamiento físico y mental acompañado de una falta de motivación. Es un síndrome considerado crónico que produce un cambio de comportamiento en las personas que lo padecen. De acuerdo a la APA, el síndrome de Burnout puede llevar a la depresión, enfermedades y ataques cardíacos, obesidad y otros trastornos de alimentación, diabetes e incluso algunos tipos de cáncer. Asimismo, el trastorno puede afectar al sistema inmune y hacer a la persona vulnerable a otros tipos de enfermedades e incluso a una muerte prematura.
El estudio de la Universidad de Pennsylvania agrega que “el estrés crónico reduce la producción de telomerasa, una enzima protectora que ayuda en la reconstrucción de la capucha protectora de los extremos del telómetro de ADN. Con menos telomerasa, las células tienen más posibilidades de morir, desencadenando con eso el proceso de envejecimiento del cuerpo y otros problemas asociados a la salud.
Actualidad Laboral / Con información de El Comercio