25-08-2014
“Con los problemas de desabastecimiento, muchos trabajadores toman los días para ir a hacer las colas, y entonces, no asisten al trabajo”, advirtió el presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), Eduardo Garmendia. En este sector calculan que el ausentismo laboral se encuentra por el orden del 20%, amparado por el decreto de inamovilidad y el retraso en la respuesta de las inspectorías del trabajo.
Esta situación estaría cambiando. Según el presidente ejecutivo de este gremio, Ismael Pérez Vigil, estas dependencias gubernamentales han comenzado a dar respuestas a las solicitudes de calificaciones de despido “los efectos han sido importantes, porque enseguida se sabe que la inspectoría está tomando decisiones”.
Captahuella no es la solución
Garmendia considera que el sistema de control de venta de los productos de primera necesidad, no superará las fallas de los productos en el mercado. “¿Cómo quiere disminuir las colas y la necesidad de un control de las compras si tiene volúmenes de producción insuficiente?”.
De acuerdo con la encuesta de coyuntura del sector, correspondiente al segundo trimestre de este año, 65% de los consultados reportó caídas en la producción.
La restricción en el acceso a las divisas, es el principal problema que reportaron estos empresarios para aumentar la producción (87%), seguido por el acceso a la materia prima (86%) y la incertidumbre (82%). Para el mes de julio de este año, la industria manufacturera venezolana acumulaba una deuda con sus proveedores internacionales de 9 mil millones de dólares, con un retraso de 300 días, en promedio.
“Desde el momento que el gobierno dijo que iba a cancelar, más o menos se han recibido pagos por el orden del 24% o 25% de la deuda original”, explicó Garmendia, pero aclaró se ha ido sumando nueva “porque han seguido ejecutándose importaciones”. Los sectores más afectados son automotriz, plástico y químico.
Con miras el tercer trimestre de 2014, 44% los consultados por Conindustria dijeron que no tienen previsto invertir para aumentar la capacidad, será sólo para mantener operaciones. Y es que las empresas, al evaluar el resultado entre abril y junio de este año, señalaron que están trabajando a la mitad de su capacidad de producción, siendo las afectadas las pequeñas industrias.
Mesas sin resultados
El Presidente de Conindustria recordó que el empresariado venezolano atendió el llamado el Gobierno Nacional, en febrero de este año, para buscar salidas a la crisis del país. Sin embargo reiteró que se trató de una conferencia, como su nombre lo indicaba: Conferencia de Paz. “Suponemos que en un momento determinado nos llamarán a un diálogo”.
Y como resultado, dijo, se atendieron las necesidades de algunas empresas, pero no de los sectores en general, por lo tanto no se atacó el problema de fondo. Entre las soluciones esperadas, se encuentran:
-Acceso a las divisas para adquirir las materias primas importadas y resolver los problemas de materia prima nacional, vinculadas con la situación de producción de las empresas del Estado
-Flexibilidad la Ley Orgánica del Trabajo
-Resolver las fallas de los servicios públicos “el suministro de energía sigue siendo un problema grave”, dijo Garmendia.
Actualidad Laboral / Adriana Salazar Salas