Los seres humanos, por definición, estamos en un proceso de crecimiento continuo; siempre podemos crecer en algo, por lo que en muchas ocasiones, contamos con mayor potencial del que mostramos. Cada momento es una oportunidad para identificar, liberar y expandir nuestro talento y ser más autónomos, productivos y felices.


Desarrollar todo nuestro potencial nos aporta beneficios tanto a nivel interno como externo. A nivel interno, sentir autodesarrollo te da felicidad; cuando tú sientes que estás avanzando, te sientes bien contigo mismo. Y a nivel externo, adquieres mayor valor de mercado y mejor ingreso para ti, vinculado a mejor salario, mejores estudios profesionales, etc.


¿Cuál es el camino al potencial humano?


- Algo que hacer. Las observaciones técnicas nos dicen que las personas no sabemos para qué somos buenos, por lo que el primer paso es descubrirlo. Y, ¿cómo hacerlo? Ejecutando. Antes de planear y hacer un proceso de diagnóstico muy formal, lo que tenemos que hacer es empezar a hacer cosas, ejecutar diferentes órdenes de nuestra vida para empezar a descubrir en qué somos buenos.


Identificar nuestros talentos en un proceso que no termina, es una tarea de vida, empieza, pero nunca termina. Hasta en la última etapa de nuestra vida podemos seguir identificando para qué somos buenos.


- Algo que soñar. Una vez que tienes claro para qué eres bueno, es importante que desarrolles la visión de para qué lo quieres utilizar; se trata de tener una visión clara de en qué te gustaría utilizar ese potencial, que ya descubriste en ti.


- Alguien a quien amar. Nos referimos a amar en el sentido amplio de la palabra. Tiene que ver con crear entornos de colaboración; es decir, personas a las que quieres ofrecer cosas y de las que quieres obtener otras, y, precisamente, el desarrollo se da cuando hay un intercambio de talentos.


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¿Cómo identificar nuestros talentos?


Nos basamos en tres elementos fundamentales:


1- Tener una escucha activa para identificar la retroalimentación positiva que las personas de tu entorno te dan.


2- Disfrutar lo que haces. Disfrutar la actividad que realizas representa el segundo elemento que se suma al primero.


3- La suma de escuchar, disfrutar y lograr, claramente, apuntan a que tienes un potencial ahí que deberías desarrollar y trabajarlo. Una vez detectados, debe haber un proceso de formación académica, para que puedas recibir una metodología de desarrollo de tus talentos. Asimismo, identifica los trabajos y profesiones donde estos talentos que posees sean valorados.


La fórmula para calcular tu índice de potencial se traduce en el talento natural, sumado al talento adquirido y multiplicado por tu actitud. Haciendo especial énfasis en la palabra “Actitud”, ya que es la productividad que los seres humanos tenemos para hacer las cosas de la mejor forma posible. Gracias a una buena actitud las personas se desarrollan, crecen y evolucionan, por lo que el aspecto actitudinal es un multiplicador de la liberación del potencial.


En el entorno laboral, la repercusión de liberar todo nuestro potencial es muy amplia. Se trata de una caja de resonancia que impacta de manera positiva en nuestro desarrollo, en la gente con la que trabajamos, en nuestros clientes y, por supuesto, en la empresa donde laboramos.


Actualidad Laboral / Con información de Forbes México - Raciel Sosa