La tasa de desempleo de Reino Unido alcanzó su nivel más bajo desde 1974, la caída se debió a una disminución en el tamaño de la fuerza laboral. Y hubo otras señales de que el auge laboral se desvanece, lo que se suma al dolor de cabeza, que supone la inflación para el Banco de Inglaterra. La tasa de desempleo se hundió a 3,6% en los tres meses hasta julio, dijo la Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS).

Los economistas encuestados por Reuters esperaban que se mantuviera en 3,8%. Sin embargo, la caída no fue una señal de salud en la economía británica, que está en riesgo de recesión. El número de personas con empleo creció en 40.000, menos de un tercio del aumento previsto en la encuesta de Reuters.

“Empezamos a ver señales de que el mercado laboral, está perdiendo su impulso”; dijo Jack Kennedy, economista del Reino Unido, en el sitio global de empleo Indeed.

La tasa de inactividad económica (que mide la proporción de la población que no tiene trabajo ni lo busca); aumentó 0,4 puntos porcentuales en el trimestre, hasta 21,7%. Su máximo desde los tres meses hasta enero del 2017. Según la ONS, el aumento se debe a un mayor número de personas clasificadas, como enfermas de larga duración; y a un número de estudiantes a tiempo completo, inferior al normal para la época del año.

Al mismo tiempo, el crecimiento de los salarios fue mayor a lo previsto; lo que refleja la escasez de candidatos a puestos de trabajo. Aunque sigue muy por detrás de la inflación, que se espera alcance 10,2% en 12 meses hasta agosto.

Actualidad Laboral / Con información de El Economista México