"Si despiden a un joven con fortuna y que puede reincorporarse fácilmente, probablemente no necesite la misma indemnización que un hombre de una comarca cuya carrera profesional pueda verse frustrada", ha dicho hoy Díaz, en unas jornadas sobre La reforma laboral y el futuro del mercado de trabajo, dentro de las Jornadas de Información Macroeconómica de la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE).
Para Díaz, "el problema del despido en España no está en la indemnización, sino en la restricción de las causas", y la solución pasa por avanzar hacia lo que denomina el despido restaurativo: "Vamos a abordar las causas, para que la indemnización sea diferente en atención a cuál es el impacto que el despido pueda tener en las personas".
El debate sobre el número de días de indemnización por despido quedaría obsoleto, y pasaría a centrarse en las causas de despido y los elementos que configuran las condiciones profesionales y, especialmente, personales, del trabajador. Este es uno de los temas que el Ejecutivo quiere incluir en el Estatuto del Trabajo del Siglo XXI.
La idea sería pactar un paquete de condiciones del despedido sobre los que se modularía la indemnización, ha explicado la ministra: "Esta es una lógica de indemnización restaurativa donde es el diálogo social el que incorpora los elementos".
Serían los agentes sociales, por tanto, los que pactarían dichos elementos que condicionarían la indemnización, y donde, según Díaz, pueden influir factores como el género, pero también un planteamiento diferente de las causas.
"En Europa esto es algo que se baraja", asegura la ministra, que sin embargo reconoce que "hasta que no abordemos el estatuto del trabajo, no se va a disponer". Teniendo en cuenta lo que queda de legislatura, que la creación de la reforma laboral llevó 9 meses y el estatuto del becario otros 9, todo apunta a que no es una reforma que vaya a ver la luz en esta legislatura.
Actualidad Laboral / Con información de Business Insider