China registró un aumento estable de la deuda externa pendiente en el primer semestre de este año, en medio de las medidas gubernamentales para facilitar el financiamiento transfronterizo. La deuda externa pendiente del país se situó en 2,13 billones de dólares para el final de junio, 75.100 millones de dólares más que al cierre de 2019; lo que supone un aumento del 3,7%, según datos publicados por la Administración Estatal de Divisas.
El aumento fue el resultado de una serie de medidas, para facilitar la financiación transfronteriza que el Gobierno implementó para apoyar a las empresas afectadas por la pandemia de COVID-19. Entre las disposiciones está el ajuste hecho en marzo a un parámetro clave, en su gestión macroprudencial; con el fin de permitir que las empresas nacionales asuman más deuda externa, reduciendo al mismo tiempo el papeleo administrativo para que ahorren tiempo y costos.
El aumento de la deuda externa es un resultado combinado de la continua apertura del país, las políticas favorables para el financiamiento transfronterizo; y un sentimiento optimista entre los inversionistas internacionales hacia el mercado chino, según la entidad. La escala de la deuda externa del país se mantiene razonable, mientras que la estructura ha mejorado continuamente, y el riesgo de la deuda externa es controlable en general, aseguró la administración.
Actualidad Laboral / Con información de Xinhua