John Carmarck, el que hasta ahora era director técnico de Oculus (la rama de realidad virtual y realidad aumentada de Meta), ha dimitido tras casi diez años en el cargo, como consecuencia de su frustración y molestia contra Mark Zuckerberg, sus decisiones y la ruta que estaba llevando la compañía en esta materia.
Meta, empresa matriz de Facebook es una de las empresas líderes en tecnología, su principal éxito fueron las redes sociales, destacando WhatsApp, Instagram y Facebook, pero la compañía lleva años trabajando para destacar también en otras materias. Para conseguirlo, una de las técnicas de Meta es la de absorción de empresas más pequeñas que tienen un producto más desarrollado que ellos.
Esto ha ocurrido en varias ocasiones, como por ejemplo en 2014, cuando Meta adquirió la compañía especializada en realidad virtual (RV) Oculus RV. Desde aquel momento, uno de los cofundadores de dicha empresa, John Carmack, se convirtió en director técnico (CTO) de Meta en materias de RV.
Esto ocurrió hace casi diez años, y en este tiempo la compañía ya ha presentado sus productos de RV, destacando las gafas Meta Quest 2 y a pesar de que este producto tenía toda la tecnología y prestaciones que Carmack aspiraba que tuviera, no ha sido suficiente para hacerle quedarse en la empresa.
Y es que fue la semana pasada, cuando el hasta ahora CTO entregó su dimisión de la empresa, fruto de su creciente frustración y choque de opiniones con el CEO de Meta, Mark Zuckerberg. Esto lo hemos podido saber gracias a una carta de despedida que ha publicado el propio Carmack, en la que explica lo que no le gustaba de la situación de la empresa y lo que le ha llevado a dimitir.
"El problema es nuestra eficiencia" contaba en su post de Facebook, "Tenemos una cantidad ridícula de personas y recursos, pero constantemente nos autosaboteamos y malgastamos esfuerzos. No hay forma de endulzar esto; creo que nuestra organización funciona con la mitad de eficacia de la que me haría feliz."
Carmack cree en el potencial de Meta, de hecho, les señala como los mejor posicionados para liderar en materias de RV, sin embargo, su paciencia a llegado a un límite y ha tomado la complicada decisión de renunciar al proyecto en el que llevaba más de diez años trabajando. Para él, el problema es el funcionamiento de la empresa y asegura que no está preparada ni para competir con otras compañías ni "para apretarse el cinturón" en el caso de que fuera necesario.
Aun habiendo dejado Meta, su futuro seguirá ligado a la tecnología, ya que como explica también ahora se centrará en si startup, Keen Technologies, que lanzó este año y está especializada en el desarrollo de Inteligencia Artificial.
Actualidad Laboral / Con información de El Economista
