Casos de discriminación laboral por aspecto físico no es difícil conseguir en cualquier parte del mundo, aunque no es sencillo demostrarlo. Cadena Ser hizo un reportaje con la historia de una joven enfermera que fue rechazada de un empleo en una estética, por tener unos kilos de más.
A continuación, la historia:

"Me rechazaron en un trabajo por gorda"

Tan injusto como ilegal. Es el lamento de Halley, una chica de Reus de 25 años. Ella contaba con las dificultades para acceder al mercado laboral pero nunca pensó que la rechazaran después de haber pasado las pruebas porque "no daba la talla" para trabajar en una clínica de estética en Barcelona.
Contactó con la oferta de empleo por Infojobs y pasó la criba del currículum hasta que se presentó para hacer la entrevista. Por la foto, la responsable del centro no intuyó que había engordado y cuando me vio "me preguntó directamente, sin rodeos, qué me había pasado. La foto del currículum no corresponde con la persona que tengo delante. Veo una chica que está bastante más gorda". Fueron sus palabras textuales, cuenta la joven. "Me quedé planchada, fuera de juego. Me descolocó, y aún considerando que no tenía que dar explicaciones las dí. Le conté que por una enfermedad, que no viene al caso contar, había engordado pero que mi aspecto era cuidado. Tengo buena presencia y lo único que me pasa es que estoy un poco gorda".
Después de tener delante a la candidata al puesto, a la jefa que dirigía la clínica ya no le importó su currículum ni su experiencia profesional. Sin paños calientes le dijo que no "daba el perfil" y que estaba descartada. "Aguanté el tipo durante la entrevista pero cuando salí me derrumbé y me puse a llorar", cuenta Halley, quien además advierte de las consecuencias colaterales que estas historias pueden tener. "Si a una persona jovencita que va buscando su primer trabajo le sueltan algo así, puede caer en el infierno de un trastorno alimenticio o algo peor". Un año después Halley ha encontrado trabajo en un centro de depilación láser en Reus, la ciudad en la que vive actualmente.
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Probar la discriminación laboral por el aspecto físico es muy difícil pero no imposible. En el año 2012 en España, un juez obligó a una empresa a readmitir a un trabajador de tierra del aeropuerto de Alicante tras ser despedido porque su obesidad le hacía "no apto" para el puesto. El juez consideró que su situación de sobrepeso no era impedimento para desarrollar sus funciones, declaró nulo el despido y obligó a la readmisión del empleado.
Desde Adecco, Nuria Esparza, que gestiona ofertas y contratos de trabajo recuerda que la ley ampara la igualdad de oportunidades independientemente del género, imagen o condición. Esparza explica que la foto del currículum "sirve para poner cara al entrevistado, pero no puede ser un criterio de selección. Algunas ofertas piden buena presencia pero eso no indica que te puedan rechazar por criterios de belleza que son totalmente subjetivos". Además la experta cuenta a la SER que hay países en los que no piden foto en el currículum. Incluso, en algunas zonas de Estados Unidos hacen los procesos de selección de trabajo sin fotografías para que el físico no condicione el resultado final.

Actualidad Laboral / Información de Cadena SER