01-04-2016
Carli Lloyd y Becky Sauerbrunn, capitanas de la selección de futbol campeona del mundo, se han cansado de percibir un sueldo inferior al de sus colegas masculinos y han decidido presentar una queja a la agencia federal estadounidense que vela para evitar la discriminación salarial. "Hace años que venimos demostrando de lo que somos capaces, pero la diferencia económica con los hombres es enorme", aseguró Lloyd, que hace dos meses fue galardonaba con el Balón de Oro 2015.
La iniciativa de las capitanas fue secundada por otras tres figuras del equipo, Hope Solo, Alex Morgan y Megan Rapinoe, que presentarán su recurso ante la Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Trabajo. El equipo estadounidense, campeón en 1991, 1999 y 2015, siempre alcanzó las semifinales en las siete ediciones de la Copa del Mundo. Su palmarés se completa, asimismo, con cuatro de los cinco últimos títulos olímpicos. El mejor puesto de los hombres, sin embargo, fueron los cuartos de final del Mundial 2002.
Según unas cifras ofrecidas por The New York Times, las jugadoras de la selección estadounidense perciben 72.000 dólares de salario base anual y unos bonus variables que nunca superan los 1.350 dólares. Por su parte, sus compañeros no reciben una cantidad fija, pero sí 5.000 dólares por cada partido amistoso y un plus de 17.625 dólares por victoria contra un rival de primer nivel.
Un 40 por ciento menos
El abogado de las futbolistas, Jeffrey Kessler, reiteró a Reuters que sus clientes son el motor económico de la federación estadounidense, US Soccer. En su queja, las jugadores solicitan una auditoría en las cuentas federativas y se quejan de que sus honorarios son un 40 por ciento inferiores a los de los hombres. Por su parte, siempre según Kessler, el equipo masculino hizo perder dinero a la entidad.
La US Soccer, por su parte, se limitó a responder a través de un comunicado, aunque sin una mención específica sobre la actuación de sus capitanas. "Hemos sido líderes del fútbol femenino y sentimos un gran orgullo por el compromiso mostrado durante estos 30 años por el deporte de nuestro país", aseveró el ente federativo.
La semana pasada, el deporte estadounidense también se vio salpicado por el caso de Raymond Moore, director del torneo de tenis de Indian Wells, que debió dimitir por unas declaraciones sexistas. "En mi próxima vida quiero ser parte de la WTA [circuito femenino] porque se aprovechan del éxito de los hombres. No toman ninguna decisión y son afortunados. Muy afortunados", comentó Moore.
Actualidad Laboral / Información de El Mundo