La firma consultora Econométrica, emitió su informe del mes de marzo, en el que analiza el poder de compra del salario mínimo integral del venezolano. En el documento exponen que ha tenido una fuerte tendencia a la baja. Por este motivo, el Ejecutivo, en un intento forzado para darle cierto respiro al salario real, ha decretado incrementos nominales en reiteradas ocasiones y un mayor número de transferencias directas mediante el Carnet de la Patria y subsidios en especies.
En este sentido y para tener perspectiva de análisis, desde el pasado mes de junio 2018 esta consultora hace una aproximación del ingreso total que percibe el venezolano sumando el salario mínimo integral, el costo de la caja CLAP a precios de mercado y las transferencias que, en promedio, se reciben por concepto de bonos.
Desde junio de 2018 hasta febrero de 2019 este ingreso muestra una tendencia decreciente, lo cual refleja la caída de su poder de compra. En octubre, con el ingreso medio solo se podía adquirir 65% de lo que se compraba durante el mes anterior. Mientras que en noviembre, el salario real cayó 26% respecto al mes anterior. No obstante, en diciembre el poder de compra mejoró levemente y ascendió en 18%. Esto se debió, principalmente, al 6to aumento de salario mínimo de 2018 y al incremento en más de 300% en todas las transferencias directas, lo que se tradujo en un incremento de 3 veces el ingreso medio.
El informe señala que la caída del ingreso real se ha intensificado durante 2019. En términos reales el ingreso se ha contraído 49% entre enero y febrero. Lo anterior significa que solo compra la mitad de lo que se adquiría en diciembre. Si calculamos cómo ha variado el poder de compra desde septiembre hasta febrero, el descenso ha sido de 71%.
El deterioro del poder de compra del ingreso medio ha estado impulsado por la espiral inflacionaria. Es por ello que cualquier aumento de salario se diluye rápidamente en términos reales y, en consecuencia, las personas se ven obligadas a depender aún más de los subsidios del Gobierno para poder mantener su consumo básico. Aún así, estas últimas no escapan de los efectos de la inflación.
Por ejemplo, a pesar de los subsidios del Gobierno y los repetitivos aumentos del salario mínimo integral, el ingreso no ha logrado cubrir en su totalidad la Canasta Alimentaria Normativa durante los últimos meses.
La canasta alimentaria, en su mayoría, está cubierta primordialmente por la caja CLAP, seguida de los bonos y, finalmente, el salario mínimo integral. Con lo cual se evidencia la estrategia del Gobierno de priorizar las cajas CLAP y los bonos para darle un respiro al poder de compra del ingreso de los venezolanos. Sin embargo, que el ingreso total no pueda cubrirla indica el bajo poder de compra que tiene.
Actualidad Laboral / Informe Econométrica