En su informe Pulso Semanal de esta semana, la firma Econométrica, hace un análisis de la producción de petróleo venezolana, caracterizada por una caída continua que ya ubica al país en los niveles de la década de los años 40.

Señalan en el documento que de acuerdo con la Opep, en 2017 el promedio de la producción venezolana fue de 1.916 miles de barriles diarios (mbd), una caída de 20% en comparación a lo registrado en 2016, y de 66% respecto a 2013, cuando se inició el mandato del actual presidente Nicolás Maduro. Nada más en 2017 la República dejó de percibir, aproximadamente, US$ 23.116 millones con la cotización promedio de la cesta petrolera en ese año, US$ 46,80 por barril.

En lo que va de 2018 la situación se torna más preocupante. En el primer trimestre la caída en la producción se aceleró. En marzo la producción fue de 1.509 mbd, según comunicación directa, lo que representó una caída de 33% respecto al mismo período de 2017, explican en su informe.

Adicionalmente, esta cifra representa una disminución de 463.000 barriles diarios en comparación a marzo del año pasado, una pérdida de alrededor de US$ 27.130 millones. Estos niveles de producción no se observaban desde la década de los cuarenta.

Destacan también la fuerte caída de las importaciones de crudo y derivados de petróleo de Estados Unidos a Venezuela. Este declive "es alarmante considerando que EE.UU. es nuestro principal comprador de crudo. El último dato publicado fue en enero de este año. En dicho mes, nuestras exportaciones al país norteamericano se ubicaban en 545 mbd, una caída de 30% en comparación al total de enero del año pasado. Esta cifra se acerca al mínimo registrado dentro del período de estudio, en enero de 2003, cuando las exportaciones habían sido de 439 mbd".



Finalmente, otro dato para tomar en cuenta es el anunciado por el Energy Department de Estados Unidos, el cual indica que la producción de crudo estadounidense promediará alrededor de los 10,7 millones de barriles diarios, impulsado por el aumento de la extracción de petróleo mediante el fracking. Esto podría reducir la demanda de crudo venezolano por parte del país norteamericano.

Concluye Econométrica que "la situación de la industria petrolera es bastante delicada". En lo que va de año se ha acelerado el declive al llegar a un nivel de producción de 1.509 mbd. Hay que remontarse hasta la década de los 40 para encontrar una cifra similar. Al analizar en términos per cápita se obtiene una relación de 0,04 barriles por habitante, el último valor similar lo encontramos en enero de 2003 durante el paro petrolero.

Todo parece indicar que el declive en la producción petrolera continuará en los próximos meses. El país no cuenta con los recursos para poder reactivar la industria y tanto el marco legal como el institucional no son atractivos para que las empresas petroleras trasnacionales inviertan, finaliza el informe.

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