La economía japonesa registró un desplome del 6,3% en el cuarto trimestre de 2019, después de la subida del IVA del pasado mes de octubre y lastrada por el efecto de los tifones y el frenazo de la demanda mundial por la ralentización; según la primera estimación anualizada del dato publicada por el Ejecutivo japonés. Es la mayor caída del PIB -producto interno bruto- de Japón desde el segundo trimestre de 2014, cuando la economía también se vio lastrada por una subida del IVA.
"La fuerte caída en la producción tras el incremento del IVA en octubre respalda nuestra opinión, de que la economía de Japón se contraerá este año; aunque con la inflación subyacente manteniéndose, todavía esperamos que el Banco de Japón mantenga la configuración de su política monetaria sin cambios", ha señalado Marcel Thieliant, economista senior para Japón de Capital Economics, informa Europa Press.
En Japón se empiezan a vislumbrar las dificultades para sostener el Estado del Bienestar. Japón implementó el pasado 1 de octubre una subida del IVA desde el 8% al 10% para abordar el incremento del coste de las pensiones y la sanidad, derivado del envejecimiento de la población. Esta alza impositiva había sido aplazada en dos ocasiones por el Gobierno de Shinzo Abe, respecto de la fecha inicialmente prevista de octubre de 2015; esto, por el temor de que arrastrase a la recesión a la economía nipona, tal como sucedió tras la subida de la tasa del 5% al 8% en 2014, así como tras el alza de 1997, cuando se elevó desde el 3% al 5%.
La economía de Japón cayó en recesión después de la subida del IVA al 8% desde el 5% que tuvo lugar en abril de 2014; repitiendo lo sucedido en 1997, cuando la tasa aumentó al 5% desde el 3% con el que se había introducido en 1989.
En términos trimestrales, el PIB de Japón registró entre octubre y diciembre una contracción del 1,6%, después de crecer un 0,1% en el tercer trimestre, un 0,5% en el segundo trimestre y un 0,6% en los tres primeros meses de 2019. En comparación con los tres meses anteriores, en el cuarto trimestre la demanda doméstica registró un retroceso del 2,1%, después de incrementarse un 0,4% en el tercer trimestre.
El consumo de los hogares nipones se contrajo un 3% en el trimestre, después de aumentar un 0,4% entre julio y septiembre de 2019; mientras que el gasto público se ralentizó al 0,2% desde el 0,7% del tercer trimestre. Por su parte, las exportaciones japonesas registraron un retroceso del 0,1%, frente a la caída de siete décimas del tercer trimestre, pero las importaciones cayeron un 2,6%, después de subir un 0,7% en los tres meses anteriores.
Actualidad Laboral / Con información de Ok diario