La economía de la eurozona crecerá un 1,4 por ciento en 2020, estimó la Comisión Europea, que rebaja una décima su proyección por la tensión comercial mundial y por incertidumbres políticas como el "brexit".
En sus previsiones de verano, el ejecutivo comunitario deja sin cambios el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de los 19 países del euro para 2019, en el 1,2%, tras registrar un 1,9% en 2018 y un 2,4% el año anterior.
"La economía europea sigue creciendo en un contexto global difícil. Todos los países (...) deberían crecer este año y el próximo", indicó el comisario europeo de Asuntos Financieros, Pierre Moscovici, en un comunicado.
Por países, España crecería un 2,3% en 2019 y un 1,9% en 2020, tras un 2,6% en 2018, según la Comisión, que aumenta en dos décimas su previsión para este año y confirma su posición de líder del crecimiento entre las primeras economías.
Bruselas reduce una décima sus proyecciones para 2020 de las dos primeras economías europeas, Alemania y Francia, al 1,4% en ambos casos. En 2019, el PIB alemán crecerá medio punto y el francés un 1,3%.
Italia, tercera economía del euro, gobernada por una coalición entre ultraderechistas y antisistema, crecería por su parte un 0,1% en 2019 y un 0,7% un año después, según la Comisión, que deja sin cambios sus proyecciones.
"El crecimiento sólido en Europa central y oriental contrasta con la desaceleración en Alemania e Italia", apuntó por su parte el vicepresidente de la Comisión para el Euro, Valdis Dombrovskis.
Según el responsable letón, las tensiones comerciales mundiales lastran los resultados del sector manufacturero europeo. "A nivel interno, la hipótesis de un 'brexit' sin acuerdo sigue siendo una fuente importante de riesgo", agregó.
La inflación se situaría, por su parte, en el 1,3% tanto en 2019 como 2020, respecto al 1,8% en 2018, alejándose así del objetivo cercano al 2% que el Banco Central Europeo (BCE) reconoce como señal de buena salud económica.
Actualidad Laboral / Con información de DW