El fuerte incremento de contagios y de fallecidos por covid en Portugal desde finales de diciembre, ha provocado que el Gobierno decretara esta semana el confinamiento del país a partir de este viernes y durante un mes. En todo este periodo, el teletrabajo será obligatorio siempre que sea posible, y se han endurecido las multas para garantizar que las empresas lo cumplan.
Los portugueses tendrán "el deber de recogimiento domiciliario", aunque las escuelas estarán abiertas. Solo podrán salir de casa para trabajar, en el caso de ser empleos esenciales y presenciales, acudir al centro educativo, ir al médico, hacer la compra, asistir a ancianos o dependientes, hacer deporte al aire libre individualmente o pasear en la zona de residencia.
Bares, restaurantes y cafeterías podrán abrir únicamente para proporcionar productos para llevar. Además, las grandes plataformas, como hipermercados, no podrán vender productos de tiendas que se vean obligadas a cerrar, como libros, productos deportivos, textiles o elementos de decoración, en aras de evitar un agravio comparativo, precisa EFE. El Gobierno de António Costa, con el aval de la oposición en el Parlamento, ha tomado esta decisión tras la semana más complicada desde que comenzó la pandemia. En los últimos siete días se han registrado un total de 912 fallecidos y 61.299 positivos. Esta situación ha causado que los hospitales se encuentren en una situación bastante complicada, debido al aumento exponencial de ingresos.
En total, hay 4.368 personas hospitalizadas por covid en los diferentes centros del país, de los que 611 están en cuidados intensivos. Los casos activos también se han disparado en las últimas dos semanas hasta las 121.815 personas.
Ayudas a empresas y trabajadores
El Gobierno luso también ha anunciado la ampliación de las ayudas económicas a empresas y trabajadores ante el confinamiento que afronta el país. "Lo que más nos han solicitado es concretar los apoyos lo más rápidamente posible", explicó en la presentación de medidas el ministro de Economía, Pedro Siza Vieira; que ha destacado el acceso inmediato al 'lay off', que permite suspender temporalmente los contratos de empleados en las actividades que echen el cierre.
Dentro de la amalgama de propuestas, destaca la ampliación del periodo de pérdidas que pueden presentar las empresas para recibir ayudas; ya que ahora podrán incluir resultados del cuarto trimestre de 2020, y se incrementan las cuantías que podrán recibir sobre todo medianas y pequeñas empresas. También se acelera el pago, con la idea de que los sectores más afectados empiecen a recibir dinero en febrero.
Se abrirá además una línea de crédito para los sectores más afectados por la pandemia, por una cantidad de 400 millones de euros. Podrán optar a esta línea las empresas que tengan pérdidas superiores al 25% de su facturación durante el año pasado, siempre y cuando mantengan puestos de trabajo y no distribuyan beneficios.
De cara al nuevo confinamiento hay también normas específicas para las plataformas de distribución de comida, que no podrán cobrar más de un 20% de comisión. Junto a esta batería de medidas fueron anunciadas ayudas para la cultura, uno de los sectores más afectados y que parará completamente con el nuevo confinamiento.
Actualidad Laboral / Con información de El Economista