El Decreto de días no laborables para la administración pública nacional, de miércoles a viernes, y media jornada los lunes y martes, tiene un impacto directo en la gestión del Gobierno de Nicolás Maduro. La profesora del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Universidad Católica Andrés Bello, Maritza Izaguirre, quien además ha ejercido cargos en organismos del Estado venezolano, calificó esta decisión como “una irresponsabilidad”, aunque se haya tomado para “ahorrar” electricidad.

“Sin un aparato administrativo bien entrenado, capaz y responsable no se logra cumplir, en tiempo, las tareas asignadas a las organizaciones responsables por el cumplimiento de los objetivos y metas, asignadas al cuerpo del Estado”, explicó. A su juicio, esta medida “rompe con la disciplina laboral, la eficiencia y eficacia del aparato administrativo público”.

Esta paralización de actividades ordenada por el máximo representante del Ejecutivo nacional, dice el Decreto, está sustentada en la necesidad de disminuir el consumo de energía eléctrica ante el descenso del nivel del Guri. Así mismo contempla que no es aplicable a las actividades relacionadas con alimentos, medicinas, transportes de insumos básicos, entre otros.

“La excusa ahorrar electricidad controlando la gestión no se logra entender totalmente, porque podrían realizarse múltiples tareas rutinarias y manuales que no requerirían del flujo eléctrico y que mantendrían las oficinas abiertas al público”, advirtió.

Actualidad Laboral / ASS