Las relaciones laborales entre empleado y empleador están cambiando. El agotamiento provocado por la situación sanitaria coincide con la vuelta al trabajo presencial y, según un estudio de la plataforma de asesoramiento profesional, ResumeLab, ese agotamiento tiene un nombre: el Burnout. A través de una encuesta a más de 1.000 trabajadores de distintas empresas, el estudio concluye que este estrés lo sufre en la actualidad el 67% de los trabajadores.


El síndrome de burnout o 'síndrome del trabajador quemado' hace referencia a la cronificación del estrés laboral. Este se manifiesta a través de un estado de agotamiento físico y mental que se prolonga en el tiempo y llega a alterar la personalidad y autoestima del trabajador. Es un proceso en el que progresivamente el trabajador sufre una pérdida del interés por sus tareas y va desarrollando una reacción psicológica negativa hacia su ocupación laboral. El término, ya está recogido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y preocupa su avance en nuestro país donde, según el estudio, los empleados españoles están experimentando niveles de estrés más elevados que nunca.


Las consecuencias de este problema son claras: Disminución de productividad, mayor ausentismo y rotación de los empleados traducido a números a millones de euros perdidos por las empresas.


La máxima "encuentra un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar nunca" no es excluyente a que puedas sufrir de este estrés cronificado. Y es que, a pesar de que un 87% de los encuestados afirmó que su trabajo le apasionaba, casi el 70% de estos apasionados experimentaron los efectos de este trastorno laboral.



Este problema no es nuevo, pero, a partir del coronavirus, este problema se empezó a externalizar. Son las generaciones más jóvenes (Millenials y Gen X) los más propensos a reconocer estas experiencias de estrés. Mientras que las generaciones con más experiencia demostraron ser más resistentes a las cargas de trabajo pesadas, pero aclaran que ya están acostumbrados a convivir con el estrés derivado de sus puestos de trabajo.



Con respecto a los efectos de la pandemia, Amaya Ortega, autora del estudio, explica a elEconomista que el burnout "no se puede vincular directamente con el fin de la pandemia ya que la base del agotamiento se encuentra al comienzo de la pandemia y durante la pandemia misma. Está más relacionado con las medidas que tuvimos que implementar para detener la propagación del virus."


Entre los encuestados, el 88% reconoció haber sufrido en algún momento el síndrome del burnout. Entre las respuestas afirmativas, el 69% renunció a sutrabajo por esa causa; el 15% piensan abandonar su actual empleo en los próximos seis meses; y el 33% restante creen que sus empresas no han hecho nada por disminuir el nivel de estrés de la plantilla.


El estudio destaca el avance de este problema en las empresas, instando a los empleadores a tomar medidas de prevención del estrés.


Causas del estrés laboral


Tras ser preguntados, los trabajadores destacaron la carga de trabajo (57%) entre las causas principales de burnout. La segunda causa está relacionada directamente con la primera, y es que un 34% considera que la empresa fomenta unos hábitos de trabajo tóxicos y que afectan a la salud mental del empleado.


Aun cuando en Europa se trabaja un promedio de horas menor al de Estados Unidos, también es cierto que, los empleados rara vez toman días libres, usando en promedio solo el 54% de las vacaciones asignadas por año.


Es imprescindible que las empresas y los empresarios no olviden el impacto negativo que pueden acarrear estos trastornos e inviertan en su prevención para ayudar a sus trabajadores a lograr un mejor equilibrio entre el trabajo y la vida personal.


Este elevado estrés coincide con el aumento de protocolos respecto a la salud mental, disparados a causa de la pandemia. A pesar de ello la mayoría de los empleados no encuentra soluciones para lidiar con sus problemas. De hecho, un nuevo estudio de Health Affairs sugiere que tales programas no funcionan realmente para mejorar la salud de los empleados, ni ahorran dinero a las empresas.


Es momento de que los empleadores enfoquen sus recursos en solucionar el problema desde la raíz, deteniendo las principales prácticas laborales que detonan el estrés y supliéndolas con cargas de trabajo razonable, horarios de trabajo flexibles y opción de trabajar desde casa.


Así que, antes de que se siga expandiendo, las empresas no deben dejar de escatimar esfuerzos para combatirlo, lo cual se verá reflejado en una fuerza laboral mucho más saludable y productiva.


Inversión en salud mental


La salud mental cobra más importancia según pasan los meses. Cada vez más personas acuden a especialistas para combatir los problemas derivados del trabajo, un auge que coincide justamente con la aparición de la pandemia y del que cada vez más empresas se preocupa. Las organizaciones se están dando cuenta de la importancia de cuidar a sus empleados ofreciéndoles vías de desconexión para hacer frente al estrés derivado de sus profesiones.


Alessandro de Sario, CEO de la plataforma líder en psicología online en España TherapyChat, ha destacado "El rendimiento de un trabajador está directamente relacionado con su bienestar físico y psíquico y el papel de la sociedad en general y de las empresas en particular, es velar por él favoreciendo un clima acorde en el entorno corporativo que le permita conservarlo. En nuestro caso, solo en el 2021, hemos multiplicado por 10 los acuerdos con compañías que ofrecen apoyo emocional a sus empleados superando las 200 empresas".


Actualidad Laboral / Con información de El Economista