El jueves 11 de marzo fue un día histórico para el mercado de los activos digitales y el ecosistema del arte digital. La obra "The First 5000 Days" del artista Mike Winkelmann (conocido en redes sociales por su seudónimo Beeple) se vendió a través de la casa de subastas Christie's en más de 69 millones de dólares.
Esta venta convirtió a Beeple en el tercer artista vivo mejor pago del mundo, detrás de Jeff Koons y David Hockney. La noticia es que la obra vendida tiene su propiedad basada en NFT, un tipo especial de token que se aloja en la Blockchain de Ethereum y garantiza la propiedad digital de sus medios asociados y su valor único.
¿Qué son los NFT?
Los NFT (tokens no fungibles, por sus siglas en inglés) son un tipo de activos digitales diseñados para ser únicos, una característica que comparten todos los bienes coleccionables, como las obras de arte, estampillas, discos de vinilo, etc.
En esencia, una pieza digital es un conjunto de datos. Es decir, no hay pintura, químicos ni tela o papel, sino un archivo que almacena información digitalmente. Esto significa que se pueden realizar infinitas copias de ese archivo, indistinguibles entre sí, y la pieza no pierde calidad. Esto sucede con cualquier texto, imagen, archivo de audio o video en Internet.
El protocolo detrás de los NFT es revolucionario porque permite crear, por primera vez en la historia, activos digitales únicos y por lo tanto coleccionables. Esto es posible gracias al desarrollo de la tecnología Ethereum, que incorpora información adicional al archivo y deja registrado de forma permanente un "sello digital" o certificado que indica que ese es el archivo digital original.
¿Para qué sirven los NFT?
Uno de los principales beneficios de un objeto coleccionable digital frente a un objeto coleccionable físico es la posibilidad de almacenar datos históricos de propiedad en la Blockchain. Esto permite rastrear fácilmente al creador original, lo que permite que las piezas se autentiquen sin necesidad de una verificación externa.
A diferencia de otro tipo de criptoactivos como Bitcoin, los NFT no se pueden intercambiar directamente entre sí. Esto se debe a que no hay dos archivos idénticos, incluso aquellos que existen en la misma plataforma o colección.
Otra característica de los NFT es que son indivisibles. No se pueden partir en denominaciones más pequeñas como sucede con la mayoría de las criptomonedas. Existen exclusivamente como un artículo único y completo.
Por último, los NFT son indestructibles. Debido a que todos los datos NFT se almacenan en la Blockchain (principalmente en la red de Ethereum), cada token no se puede destruir, eliminar ni replicar. La propiedad de estos tokens también es inmutable, lo que significa que son los / las coleccionistas quienes poseen sus NFT y no las empresas que desarrollan su tecnología o cualquier empresa que los comercialice.
¿Por qué son tendencia?
Los NFT existen desde hace un par de años. De hecho, en 2017 la red de Ethereum se congestionó por la enorme demanda de CryptoKitties, uno de los juegos pioneros en el uso de estos tokens, que ofrece gatitos digitales coleccionables.
Con el correr del tiempo, se volvieron cada vez más populares entre los usuarios de criptomonedas y también entre artistas digitales, gamers, músicos y coleccionistas. Los NFT permiten tener propiedad absoluta de bienes digitales de un juego o un proyecto, así como ganar dinero con ellos a través de la valorización de las piezas y las posteriores reventas.
Para los artistas más reconocidos, poder vender obras de arte en forma digital directamente a una audiencia global de compradores sin depender de intermediarios, les permite quedarse con una porción mayor de las ganancias que obtienen de las ventas de sus obras.
Algunos ejemplos del mercado de NFTs
Actualidad Laboral / Con información de IProup